Ultraderechistas, contra el Rey y la Monarquía
Tras la investidura fallida, se inició una nueva ronda de contactos entre el Rey y los representantes parlamentarios de los partidos que acuden a la llamada de La Zarzuela. Fue entonces cuando Don Felipe propuso a Pedro Sánchez, líder del PSOE, lo que se justificó en un comunicado.
"A la vista de la previsión constitucional de tramitar sucesivas propuestas, del resultado de la investidura anterior y de la disposición a ser candidato en un nuevo proceso de investidura del representante del Partido Socialista Obrero Español, Su Majestad el Rey ha propuesto a Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón como candidato a la Presidencia del Gobierno y ha dado traslado de dicha propuesta a la Señora Presidenta del Congreso de los Diputados a los efectos correspondientes".
Así, tras la investidura fallida de Feijóo, que no obtuvo el apoyo necesario para ser investido, Pedro Sánchez era la opción que quedaba. El PSOE fue el segundo partido más votado y ha negociado alcanzar los votos necesarios para poder ser Presidente del Gobierno. No ha sido un capricho del Rey, sino que el Jefe del Estado ha seguido la Constitución y ha encargado formar Gobierno a la persona que tiene opciones para lograrlo.
Esto no ha gustado a la ultraderecha española, que ha cargado a través de las redes sociales contra el Jefe del Estado e incluso contra la Monarquía. No han entendido que el Rey tiene que cumplir lo que marca la Constitución, y si el primer candidato, el más votado y el que expresó que podía formar lograr la investidura, no lo consiguió, era el turno de Sánchez. Si Sánchez hubiera expresado al Jefe del Estado que no había forma alguna de alcanzar un pacto de investidura, se lo habría hecho saber y se terminarían convocando nuevas elecciones, pero no ha sido así.
De este modo, califican de traidor a Felipe VI por cumplir la Constitución y algunos de ellos aseguran que prefieren una república. Hay quien hasta le critica por apoyar la Agenda 2030, algo que también odian los ultraderechistas.