La salud de Kate Middleton está trayendo de cabeza a todo el mundo a raíz del profundo secretismo con el que se está gestionando la situación. La Princesa de Gales fue intervenida el 16 de enero de una complicación abdominal, una operación supuestamente programada y que salió como esperaban. Una vez realizada la intervención se lanzó el comunicado explicando esto pero sin entrar en ningún tipo de detalle sobre su estado.
El comunicado indicaba que iba a estar ingresada en el hospital cerca de 10 días y que, después, permanecería de baja hasta Semana Santa. Sin embargo, el hecho de que no haya habido noticias en casi dos meses que lleva sin hacer ninguna aparición, así como tras haber salido por la parte de atrás del London Clinic donde estuvo ingresada, ha hecho que todo se convierta en una especulación constante.
Kate Middleton, sonriente en su primer acto como Princesa de GalesTanto es así que han surgido teorías de lo más locas que son completamente falsas pero que han provocado que termine siendo hasta una situación cómica. Además, la ausencia del Príncipe Guillermo en el homenaje a Constantino de Grecia levantó todas las sospechas pero Kensington Palace aseguró que Kate Middleton se encontraba bien. Esto no calmó las aguas, y al ver que las especulaciones continúan, han decidido emitir un nuevo y escueto comunicado.
Recalcando lo que ya dijeron
Los responsables de comunicación de los Príncipes de Gales han decidido tomar el control de la situación y han lanzado un comunicado a través de Page Six en el que recalcan lo que ya dijeron en su momento: " Fuimos muy claros desde el principio en que la princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo".
Kate Middleton en el Royal Surrey County Hospital de GuildfordCon este mensaje buscan trasladar algo de tranquilidad en torno al estado de salud de Kate Middleton, pues aseguran que si hubiera algún cambio significativo en la situación lo comunicarían, pero continúan con su máxima de preservar de todas las maneras posibles la privacidad de la Princesa de Gales no diciendo nada acerca de su estado de salud de forma más concreta.
