En una ceremonia muy artificial y cargada de elementos decorativos, tanto el Rey de Tailandia, su esposa, su hijo y la amante han salido al balcón a saludar a los ciudadanos que se encontraban en la calle esperándolos. Como se puede observar todo estaba muy preparado, ya que el balcón en el que el Monarca se ha asomado también estaba adornado con detalles de la realeza.
Pero este acto ha sembrado la polémica en el país ya que los ciudadanos no ven con buenos ojos que Maha Vajiralongkorn haya recuperado esta antiquísima tradición del concubinato cuando no hace tanto que murió su padre, el Rey Bhumibol. Los tailandeses piensan que se ha recuperado rápidamente del luto de su padre.
Un Rey polémico
A parte de las polémicas que el Rey de Tailandia ha protagonizado, antes de realizar este cargo era un Príncipe no muy querido por el pueblo. Aunque este país tenga prohibido hablar mal de la realeza para no perjudicar su imagen, es bien sabido que el pueblo tailandés no le guarda el mismo cariño que sí tenía con su padre. Pero eso sí, Maha Vajiralongkorn mientras era Príncipe se ocupó de que se aprobara una enmienda para administrar él la Oficina de Propiedad de la Corona, que está valorada según Forbes en más de 30.000 millones de euros.