Por otro lado, pese a que Guillermo, nieto de la fallecida e hijo del Rey Carlos III, siga siendo Príncipe, hay algunas cosas que han cambiado para él, subiendo en el escalafón de su familia y adquiriendo algunos beneficios a consecuencia de la muerte de su abuela a modo de herencia. El patrimonio de la Reina Isabel, según la revista Forbes, podría estar valorado en unos 500 millones de euros entre castillos, palacios, joyas, caballos, obras de arte y un largo etcétera, así que sus hijos y también nietos son los herederos directos.
El ducado de Cornualles se trata de una propiedad privada que está destinada a financiar las actividades públicas, caritativas y privadas del Príncipe de Gales y de su familia. En cuanto a los activos del ducado de Cornualles, según Forbes, podrían estar valorados en 1.288 millones de euros, y lo que se conoce a ciencia cierta es que en los últimos años el Rey Carlos que era el que tenía el ducado, consiguió beneficios, puesto que hizo públicas las cuentas.
Una cifra desorbitada
Tal y como reveló, conseguía más de 22 millones de euros al año, y de ahí daba tanto al Príncipe Guillermo y a Kate Middleton unos dos millones al año que estaban libres de impuestos, puesto que Carlos pagaba unos cinco millones en concepto de impuestos antes de repartirlos. Por su parte, el Príncipe Harry y Meghan Markle antes de renunciar a sus derechos y obligaciones para con la Casa Real Británica también recibían dinero de esas cuentas, algo que cubría el 95% de sus gastos como ellos mismos reconocieron durante una ocasión.