La Princesa de Mónaco sigue con su completa agenda después del parón oficial para asistir al funeral de la Reina.
Charlene de Mónaco está actualmente pasando por uno de sus mejores momentos después de los problemas a los que hizo frente y así sigue mostrando la mejoría de su salud con una serie de actos recogidos en la agenda oficial. Después de acudir al funeral de la Reina Isabel II del brazo de su marido, el Príncipe Alberto de Mónaco, esta nueva cita de la Princesa ha tenido lugar en solitario, sin sus hijos y sin su esposo.
En esta ocasión, Charlene de Mónaco ha retomado su papel institucional acudiendo a la inauguración de una nueva tienda en el lujoso Montecarlo. Se trata de una joyería de lujo, Panerai, que colabora junto a la marca de relojes y joyas Zegg & Cerlati. La Princesa acudió al evento con un conjunto oscuro compuesto de una blusa de seda con transparencias y una falda pantalón de la firma italiana Brunello Cucinelli.Durante el acto, Charlene de Mónaco no estuvo sola, sino que se unió al embajador de la marca, el explorador sudafricano Mike Horn, al director ejecutivo de Panerai, Jean-Marc Pontroué y a la empresaria suiza Tina Zegg. Todos ellos tomaron la cinta inaugural de Panerai y la cortaron con unas tijeras que hacían oficial la apertura de la lujosa tienda en una de las zonas más importantes del Principado de Mónaco.
Era la propia firma de Zegg & Cerlati la que publicaba la inauguración de la nueva tienda de la marca de joyería: "Y... corten. Nuestra nueva boutique Panerai está oficialmente abierta", contaban en una publicación de Instagram haciendo referencia a los cuatro representantes que han hecho los honores de inaugurar la tienda de lujo. Una ocasión en la que Charlene de Mónaco se ha mostrado de lo más sonriente y estilosa.Las polémicas continúan
En medio de los rumores de la crisis entre Alberto y Charlene de Mónaco, los actos de la agencia no paran. Para desmentir los rumores, han sido varios los eventos a los que el matrimonio han acudido juntos y donde han demostrado que mantienen una gran cercanía y un gran cariño. Uno de los últimos fue su visita a la construcción del refugio de la Sociedad para la Protección de Animales de Mónaco y en el mismo, usaron, una vez más, los gestos para calmar los rumores.