Amputan una pierna al padre de Meghan Markle tras un grave problema de salud

Thomas Markle, padre de Meghan Markle, ha sido sometido a una cirugía de emergencia en Filipinas, país en el que reside actualmente, después de que los médicos se vieran obligados a amputarle la pierna izquierda por debajo de la rodilla. El motivo fue un coágulo de sangre que bloqueó la circulación y provocó que la extremidad se volviera negra en cuestión de horas.

El Príncipe Harry y Meghan Markle, muy unidos en los Juegos Invictus en Alemania

El propio hijo del paciente, Thomas Markle Jr., ha relatado al Daily Mail lo sucedido hoy, viernes 5 de diciembre: " Mi papá está siendo muy valiente. Su pie se puso azul y luego negro. Pasó muy rápido. Lo llevé a un hospital local, le hicieron unas tomografías y una ecografía y dijeron que había que amputarle la pierna. Me dijeron que era cuestión de vida o muerte ".

La intervención, que duró tres horas, se realizó el pasado martes 2 de diciembre, tras detectarse las primeras molestias en su hogar. Después de la operación, Thomas fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece bajo vigilancia médica. Los especialistas han advertido que los próximos días serán críticos, ya que está prevista una segunda cirugía para tratar otro coágulo en el muslo y existe riesgo de infección, gangrena o sepsis.

Meghan Markle con sus hijos Archie y Lili agarrados

El estado de salud de Thomas Markle lleva años siendo frágil. Ha sufrido dos infartos, un ictus y diversos problemas cardíacos. A principios de este año se trasladó a Filipinas junto a su hijo, con la intención de alejarse del acoso mediático que rodea la vida de su hija. Su historial clínico delicado explica la gravedad del último episodio y la necesidad de una intervención tan drástica.

Una relación rota con Meghan

Este nuevo episodio llega mientras la relación entre padre e hija continúa completamente rota. Meghan y Thomas no mantienen contacto desde los escándalos mediáticos que precedieron a su boda con el príncipe Harry en 2018. El padre de la Duquesa de Sussex nunca ha conocido a sus nietos, Archie y Lilibet, y tampoco estuvo presente en la ceremonia nupcial. Los médicos han sido claros: la amputación era la única opción para salvarle la vida.