Tras finalizar su carrera en Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Amsterdam, la Princesa ha hecho una escapada con amigas al Peloponeso griego para desconectar de los estudios y celebrar el final de curso. Aunque oficialmente aún debe entregar su trabajo final de grado, pospuesto por una reciente caída a caballo, la Casa Real holandesa ha confirmado que su formación se completará en breve.
El destino elegido ha sido la lujosa villa que la Familia Real holandesa posee en Kranidi, una exclusiva localidad del Peloponeso. Se trata de una propiedad de más de 4.000 metros cuadrados, valorada en cinco millones de euros, con vistas privilegiadas al mar Egeo y muy cerca de la isla de Spetses. En este entorno, Amalia y sus amigas disfrutaron de días de descanso, contemplando puestas de sol, navegando en motos de agua y compartiendo momentos de complicidad antes de emprender nuevas etapas.
Uno de los hechos que marcaron su curso universitario fue la elaboración de una tesis titulada "Más allá de la revelación: salvar la brecha entre la Ley de Inteligencia Artificial y la Carta de los Derechos Fundamentales con cuerpos profundos". En este trabajo, Amalia reflexiona sobre los riesgos que plantea la aplicación de la inteligencia artificial frente a los valores fundamentales que rigen la Unión Europea. El análisis destaca por su profundidad académica y visión crítica, abordando temas como la privacidad y la necesidad de una legislación que priorice los derechos humanos ante el avance tecnológico.
Recuperación física y apoyo institucional
El inicio del verano no fue fácil para Amalia. Una caída a caballo la obligó a someterse a una intervención quirúrgica que interrumpió temporalmente la entrega de su proyecto final. Sin embargo, fuentes de la Casa Real Neerlandesa han asegurado que su evolución es positiva y que podrá completar su trabajo en las próximas semanas. A pesar del contratiempo, la Princesa ha mantenido su agenda personal y académica con normalidad, incluyendo su participación en la premiere del documental sobre la familia Orange y su presencia en varios actos de fin de curso.
Con esta etapa académica prácticamente cerrada, Amalia se prepara para iniciar el próximo curso una nueva licenciatura en Derecho holandés, lo que reafirma su voluntad de prepararse a fondo para sus responsabilidades como futura reina. Mientras tanto, este verano también lo vive como una joven normal y corriente propia de su generación: rodeada de amigas, en un entorno idílico y celebrando no solo un título, sino una etapa de crecimiento personal y madurez.