Partía como uno de los grandes favoritos con nueve nominaciones pero Jay Z tuvo prácticamente que conformarse con tener el privilegio de abrir la gala junto a su mujer Beyoncé. No obstante, sí subió a recoger un gramófono dorado que dedicó a una personita muy especial.
Miradas cómplices, arrumacos, besos y mucha mucha sensualidad fueron la tónica de una actuación en la que la cantante se mostró algo más delgada que en sus últimas apariciones con un body negro de cuero y transparencias con medias de rejilla.
Jay Z y Beyoncé, todo amor sobre el escenario
Y tras este espectacular comienzo de la gala, Jay Z volvió a subir al escenario para recoger el Grammy 2014 a mejor canción de rap junto a Justin Timberlake -que no acudió a la gala- por 'Holy Grail'.
Momento en el que el rapero aprovechó para dedicar este galardón a su hijo Blue Ivy Carter, que el pasado 7 de enero celebró su segundo cumpleaños.