Xandra Falcó cuenta lo mal que lo pasó tras la repentina muerte de su marido Jaime Carvajal Hoyos

Está siendo difícil, pero Xandra Falcó, hermana de Tamara Falcó e hija del fallecido Marqués de Griñón, está intentando volver a la normalidad poco a poco después de que su marido, Jaime Carvajal Hoyos, muriera de manera inesperada el 2 de septiembre de 2020. Fue seis meses antes, el 20 de marzo de 2020, cuando tuvo que enfrentarse a la muerte de su padre, otro duro golpe para la familia, sin olvidar que el 20 de octubre murió su tío Fernando Falcó.

Xandra Falcó y dos de sus hijas en el funeral de Jaime Carvajal

"Ha sido un año muy duro para muchas personas. Y mi conclusión es que la vida, por dura que sea, hay que afrontarla", han sido una de sus palabras a la revista Vanity Fair en una entrevista muy especial en la que ha hablado sobre la muerte de su marido y de cómo ha lidiado con la pérdida junto a sus hijas Isabela, Camila y Blanca.

Sobre la muerte de su marido ha dicho: "Ese día el mundo se volvió del revés". Hubo un momento en el que decidió dejarlo todo por lo mal que lo estaba pasando, pero fueron sus hijas quienes la animaron para que continuara con sus planes y con sus proyectos profesionales, por eso ha dicho: "Jaime fue el principal impulsor de mi vino. Él me apoyaba siempre en todo, pero en esto en concreto aún más, si cabe. Y falleció. La vendimia en La Rioja arrancaba apenas unos días después. Marcos y Miguel, de la bodega Sierra Cantabria, me llamaron y me dijeron: 'Xandra, esperamos al año que viene, no pasa nada, pero es tu decisión y la tienes que tomar ya'".

Centro:

Tamara Falcó con su hermana Xandra e Íñigo Onieva en el homenaje a su padre

Fue ahí cuando sus hijas le dieron una lección: "Me dijeron: 'Pero por qué vas a esperar, mamá? Papá estaba al tanto de todo y te animaba; el abuelo Carlos también. Tienes que seguir adelante. Con tu vida y con tus planes'. Me dieron una lección. Y ahora me alegro muchísimo de haberles hecho caso".

Echa de menos a su padre

De su padre, a quien estaba muy unida, también ha dicho unas palabras preciosas: "Mi padre era extraordinario: vitalista, emprendedor. Sabía lo que era la calidad, la valoraba y aportaba una visión internacional muy importante ", refiriéndose también a cómo aportó a la gastronomía española a través del impulso que dio al aceite y a los vinos españoles.