La repentina muerte de Michu, expareja de José Fernando y madre de su hija Rocío, el pasado 8 de julio a causa de una dolencia cardíaca, dejó una serie de incógnitas sobre su legado. Ahora, gracias a la información desvelada por el programa 'Tardear', se ha conocido el contenido de su testamento: un documento que nombra a su madre, Inma, como heredera universal, y que reconoce el derecho de su hija menor a recibir la parte legítima que le corresponde por ley.
Aunque no se trata de una herencia cuantiosa en términos económicos, el testamento de Michu incluye bienes relevantes como una vivienda, considerada el patrimonio más importante que deja tras su fallecimiento. El gesto de designar a su madre como heredera ha sido interpretado por algunos como una forma de asegurar la protección del hogar familiar.
La reacción más llamativa tras hacerse pública esta última voluntad ha sido la de Tamara, hermana de Michu, quien se ha enterado en directo de que no figuraba en el testamento. Aunque intentó restar importancia a la noticia, afirmando que "es como si fuese a mí porque vivo en la casa", su sorpresa fue evidente. Personas cercanas aseguran que Tamara siempre pensó que tendría un papel destacado en el reparto de la herencia.
Conflictos entre familias
Desde el fallecimiento de Michu, los desencuentros entre la familia Ortega Cano y la familia de la joven han sido frecuentes, especialmente en torno a la figura de Rocío, la hija en común de José Fernando y Michu. Tamara ha acusado en varias ocasiones a Gloria Camila y al propio Ortega Cano de desatender a la pequeña, un discurso que ha mantenido vivo en diversos platós de televisión.
Según explicó el paparazzi Tino Torrubiano, Michu tomó esta decisión hace años, cuando ya era plenamente consciente de los problemas de corazón que sufría. Su intención habría sido dejar todo organizado para evitar enfrentamientos tras su fallecimiento, aunque, paradójicamente, el contenido del testamento podría tener el efecto contrario.