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Tatiana Schlossberg, nieta del expresidente estadounidense John F. Kennedy e hija de Caroline Kennedy, ha fallecido a los 35 años a causa de una leucemia mieloide aguda. La noticia, devastadora para una de las familias más emblemáticas de Estados Unidos, fue confirmada por sus seres queridos a través de la Fundación de la Biblioteca John F. Kennedy, donde compartieron un mensaje breve y profundamente emotivo: " Nuestra hermosa Tatiana falleció esta mañana. Siempre estará en nuestros corazones ".
La periodista y escritora había revelado su diagnóstico apenas cinco semanas antes, en un ensayo publicado en The New Yorker, donde narraba con una lucidez estremecedora cómo, tras dar a luz a su hija en 2024, un análisis rutinario detectó un recuento de glóbulos blancos alarmantemente elevado. Aquella anomalía, que inicialmente podía atribuirse al embarazo o al posparto, terminó siendo el primer indicio de una enfermedad agresiva y terminal. En su artículo, Tatiana describía el impacto del diagnóstico, la rapidez con la que avanzaba la enfermedad y la mutación genética, conocida como 'Inversión 3', que complicaba aún más su pronóstico.
Tatiana, madre de dos niños pequeños, afrontó la enfermedad con una mezcla de claridad, valentía y amor por la vida que conmovió a miles de lectores. Su texto, convertido en un testimonio de despedida involuntario, mostraba la crudeza del proceso médico y emocional que atravesaba, pero también su profunda conexión con su familia y su deseo de dejar un legado de honestidad y conciencia.
La muerte de Tatiana ha provocado una ola de dolor en el clan Kennedy, una familia marcada por tragedias que han atravesado generaciones. Su prima Maria Shriver, periodista y sobrina de John F. Kennedy, publicó una carta desgarradora en la que expresaba su incredulidad y su tristeza ante la pérdida. En su mensaje, Shriver recordaba la fuerza, la inteligencia y la sensibilidad de Tatiana, y rendía homenaje a la unión familiar que la acompañó hasta el final. También compartió imágenes inéditas que reflejaban la relación cercana que mantenían desde la infancia.
Shriver describió a Tatiana como una mujer brillante, comprometida con el medio ambiente y profundamente enamorada de su familia: su marido, George Moran, y sus hijos, Eddie y Josie. Subrayó su valentía durante la enfermedad y la lucha incansable por aferrarse a la vida. " No le encuentro sentido ", confesaba Shriver, reflejando el desconcierto que ha dejado su muerte en quienes la querían.
Otra tragedia en el clan Kennedy
La pérdida de Tatiana se suma a una larga lista de tragedias que han marcado a la familia Kennedy durante décadas : asesinatos, accidentes, enfermedades y muertes prematuras que han alimentado la idea de una "maldición" que persigue al linaje político más famoso de Estados Unidos. Desde la muerte de John F. Kennedy en 1963 hasta la de su hermano Robert, pasando por los accidentes que se llevaron a varios miembros jóvenes de la familia, la historia de los Kennedy está atravesada por un dolor que se repite generación tras generación.
Tatiana Schlossberg tras su diagnóstico | Foto: InstagramHoy, la muerte de Tatiana reabre esa herida colectiva. Su familia, profundamente unida, ha pedido respeto y privacidad mientras afrontan la pérdida de una mujer que, pese a su juventud, dejó una huella imborrable como periodista, activista y madre. Sus seres queridos se han comprometido a que sus hijos crezcan conociendo el espíritu valiente, luminoso y comprometido que definió su vida.
