En la entrega de Maja de Honor, Tana Rivera no solo recogió un importante reconocimiento, sino que también se sinceró sobre su vida familiar. La hija de Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo se mostró especialmente emocionada al hablar por primera vez sobre Nicolás, el nuevo bebé de la familia, nacido el pasado 9 de abril. "Yo soy súper de niño pequeños, me encantan. Estoy feliz con mi hermano", confesó con una sonrisa, dejando ver el vínculo que ha desarrollado con el recién nacido, con el que se lleva nada menos que 25 años de diferencia.
Durante su conversación con Europa Press, la joven compartió detalles entrañables de la convivencia en casa desde la llegada del pequeño. Contó entre risas que la rutina familiar ha cambiado por completo y que ahora "es una pelea" cada vez que alguien quiere coger al bebé. "Cada vez que llego a casa y le cojo, todos me dicen: '¿Me lo dejas?'. Y yo: '¡No, que acabo de llegar!'", relató entre risas. También destacó el papel que está jugando su hermana Carmen, la primogénita de Fran y Lourdes, quien con sus nueve años se ha tomado muy en serio el rol de hermana mayor. "Le da el biberón, es como su segunda madre. Corre igual que una madre y no se separa de él", aseguró con ternura. Según Tana, Nicolás es "para comérselo" y ha llenado la casa de ilusión.
Tana acudió a recoger el título de Maja de Honor de la peña taurina Maja de Goyas, una distinción que años atrás recibieron mujeres tan emblemáticas como su abuela, Cayetana Fitz-James Stuart, y Rocío Jurado. Al subir al escenario, la joven agradeció emocionada que la tuvieran en cuenta para recoger el testigo de su abuela, a quien recuerda con cariño y admiración. "Me siento muy orgullosa de ello y espero hacerlo la mitad de bien que ella. Muchas gracias por contar conmigo para este relevo", expresó. El acto sirvió como una celebración tanto de su figura emergente como de la herencia familiar que representa dentro del mundo social y taurino.
Tana Rivera habla con sinceridad sobre la maternidad
A sus 25 años, la joven dejó claro que no tiene prisa por formar su propia familia. "Todavía soy muy joven, me quedan muchas cosas por vivir y por hacer", comentó con total naturalidad. Aunque le encantan los niños, no se plantea ser madre a corto plazo y aseguró que, si llega el momento, será después de casarse. "La boda, antes. Eso lo tengo claro", afirmó. Además, recalcó que no siente presión por ser madre y que si algún día llega, bien, y si no, también.
El nacimiento de Nicolás ha traído una ola de alegría al entorno de los Rivera y los Martínez de Irujo, una familia constantemente en el foco mediático. Con bodas a la vista, como la de su tío Cayetano Martínez de Irujo con Bárbara Mirjan y galardones familiares que pasan de generación en generación, Tana Rivera representa una nueva etapa, más discreta, pero igual de carismática. Con su mezcla de modernidad, tradición y espontaneidad, la joven se establece como un rostro que continuará manteniendo viva la historia de su apellido.