¿AMOR Y TRABAJO? NO, GRACIAS

Scarlett Johansson recuerda su fallido matrimonio con Ryan Reynolds: "Tu marido debe dedicarse a otra cosa que tú"

La actriz ha hablado sobre los inconvenientes de casarse con un compañero de profesión y la necesidad de tener un trabajo, identidad y objetivos diferentes a los de su marido, a excepción de su hija Rose.

Laura Catalá 25 Abril 2015 en Bekia

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'Dios los cría y ellos se juntan', dice el refrán, pero lo cierto es que, en el caso de los actores, quizá no deberían hacerlo. O al menos eso es lo que piensa Scarlett Johanson, que tras fracasar en su matrimonio con el también actor Ryan Reynolds, ahora está felizmente casada con el periodista francés Romain Dauriac.

Scarlett Johansson se ha abierto sobre su vida amorosa en el último número de la revista Parade y, aunque no menciona el nombre de su exmarido, Johansson alude vagamente a los problemas inherentes a salir (y casarse) con un compañero de una profesión como la suya.

Después de tres años de matrimonio, Ryan Reynolds y Scarlett Johansson rompieron su relación en 2011 . Y mientras que en septiembre del año siguiente el protagonista de 'Linterna Verde' se casó con la actriz Blake Lively; la actriz de 'Los Vengadores' le dio el 'sí quiero' a Dauriac en octubre del pasado año.

"La interpretación es un mundo muy extraño para coexistir en él", cuenta la estrella de 'Lucy' a la revista. "Es muy volátil. Siempre va a haber uno que triunfa más. Está relacionado con el rechazo. Porque los actores, si no tienen éxito, lo conectan directamente con la impopularidad, al hecho de que nadie los quiere", añade la actriz.

Eso no quiere decir que en relación con Romain Dauriac todo sea diversión y juegos, simplemente que la actriz de 'Vengadores: La era de Ultrón' valora tener una identidad y objetivos diferentes a los de su marido. "Él tiene que estar en un campo totalmente diferente del tuyo", explica Scarlett a la revista.

"(El matrimonio) conlleva un montón de trabajo. Se necesita un hombre que no sólo está seguro del amor que tienen el uno por el otro, sino que también esta convencido en lo que sucede en su propia carrera", dice Johansson, de 30 años, aludiendo sutilmente a su propia experiencia en el pasado. "Mi marido también está involucrado en el arte. Lo que es importante para él es el reconocimiento que obtiene de su trabajo y eso no tiene nada que ver con el mío".

La risa de Rose Dorothy le da una felicidad explosiva

Aunque por supuesto, la pareja tiene intereses comunes. "Nos gusta salir por ahí e ir a bailar", cuenta la actriz. "Otras veces nos gusta quedarnos en casa, comer comida tailandesa y ver 'House Hunters International' durante cuatro horas. Y estamos interesasos en los mundos de cada uno", añade antes de hablar del mayor tesoro que comparten: su hija Rose Dorothy, que nació el pasado mes de septiembre.

"La mayor alegría que tengo me la da mirar a mi hija", confiesa Johansson. "Cuando simplemente estoy pasando tiempo con ella y hacemos cosas tontas. Y si le hago reír el sentimiento de felicidad que tengo es explosivo. Si consigo esa gran sonrisa en su cara, eso lo es todo. Si tan solo pudiera embotellar eso y llevarlo conmigo..."

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