Para quien sabe un poco de redes sociales o las usa muy a menudo sabe que los domingos a última hora de la tarde -como dice @hazmeunafotoasi, la 'golden engeichment hour'- es cuando las influencers suelen anunciar los bombazos a través de sus cuentas de Instagram ya que es uno de los momentos de la semana en los que más usuarios activos hay y lo que les proporciona tener una gran audiencia -engagement que al final es lo que consigue las colaboraciones-.
No hay que ir muy lejos para encontrarnos con un ejemplo: el embarazo de Teresa Andrés Gonzalvo, que se hacía público con un post compartido con su marido el domingo a última hora de la tarde con una sesión de fotos para la ocasión. Pero no todo son siempre buenas noticias, cómo olvidar cuando Risto Mejide y Laura Escanes anunciaron su separación también un domingo a última hora de la tarde y el publicista hizo una cuenta atrás y luego compartió el post en stories con un sticker de él mismo con cara triste.
Rocío Osorno y Javier Lorenzana llevaban 6 meses juntos | Foto: InstagramEn cambio, cuando las cosas una quiere que pasen más desapercibidas aprovechan otros momentos de menor actividad en redes sociales para pasar más desapercibidas. Ese es el caso de Rocio Osorno y sus stories a las 10 de la mañana para anunciar su ruptura con Jaiver Lorenzaba. La influencer ha querido compartido con sus seguidores la complicada noticia y decisión de haber puesto fin a su romance con el modelo tan solo un mes y once días después de hacerlo público a través de las redes y seis meses de relación.
Consciente de que era algo que ya se rumoreaba entre su millón y medio de seguidores - "supongo que la mayoría ya medio lo sabéis (aquí en redes sociales atar cabos es muy fácil) pero bueno, yo lo aclaro y lo cuento un poquito", comenzaba diciendo en su comunicado vía stories-, la influencer quería aclarar su situación con Lorenzana como también en su momento comunicó su romance a través de su perfil de Instagram: "Javi y yo ya no estamos juntos. Ha sido una experiencia increíble conocernos estos meses, pero finalmente no ha podido ser ".
Osorno no oculta haberse llevado una decepción con el fracaso de esta ruptura: "Conforme vamos creciendo y madurando, a priori puede parecer que las relaciones son más fáciles, pero tengo la gran convicción de que no es así ", confiesa también sobre el aprendizaje que saca: "En nuestro proceso de madurez vamos adquiriendo responsabilidades, hábitos y costumbres que son mucho más difíciles de cuadrar con las de otras personas, así como nuestra personalidad que se define por completo y todo deja de ser -digamos- menos 'moldeable' que cuando iniciamos una relación con 20 ", confiesa reconociendo así que sus obligaciones tanto personal como profesionales han hecho mella en su relación hasta el punto de optar por dejarlo.
