La joven se ha enfrentado a situaciones muy delicadas en su vid con las que tiene que lidiar día a día, y a eso hay que sumar su exposición como influencer.
Desde que Rocío Flores diera un paso al frente en l mundo audiovisual convirtiéndose en concursante de 'Supervivientes', su vida ha dado un giro por completo. Las cosas han cambiado mucho para ella desde ese momento, no solo personalmente, sino también en el terreno profesional, ganando muchos seguidores en sus redes sociales y explotando por completo su faceta como influencer.
Del mismo modo, ha evolucionado físicamente, experimentando un notable cambio desde que comenzó a ser más conocida en los programas de Telecinco. Aunque su paso por la isla de Honduras no le supuso un notable cambio en su peso, sí que aprovechó el tirón tras su salida del concurso para seguir bajando tallas. Del mismo modo, no se ha cortado a la hora de hacerse diversos retoques estéticos, sin embargo, los últimos cambios que ha experimentado no parece que estén relacionados ni a una dieta ni a su uso de los retoques. Las preocupaciones han tenido mucho peso en su vida, hasta tal punto que tener cierta ansiedad y estrés puede afectar notablemente en los hábitos, en la alimentación, en el descanso y en este caso en la pérdida de peso. Su vida se ha visto envuelta en numerosas polémicas que han cobrado más fuerza después de la emisión de la serie documental de su madre Rocío Carrasco, 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. Sus problemas judiciales con su madre han ocasionado muchos quebraderos de cabeza a la joven que se han manifestado de esta manera.
Está claro que le ha pasado factura que su madre haya decidido alzar la voz y que además continúe haciéndolo porque habrá un nuevo documental que está en proceso de elaboración. En las intervenciones de su madre no ha salido muy bien parada, cambiado par amuchas personas la imagen que se tenía de ella, y más después de que Rociíto no haya dudado en aportar pruebas que dejen claro lo que realmente pasó entre madre e hija para que su relación se haya visto rota por completo. Los problemas familiares le están pasando factura a la joven
A esto hay que sumarle las guerras judiciales que tienen Antonio David Flores y Rocío Carrasco, en las que ella también se ha visto salpicada. Entre tanto, su hermano David siempre le ha preocupado y no quiere que sufra por todos los enfrentamientos de sus padres, por lo que esta también es una razón de su inquietud. Sea como fuere, ella procura mantenerse fuerte ante la adversidad y ha dejado claro que está del lado de su padre.