Después de un período de silencio tras anunciar su divorcio con Santi Carbones, Raquel Meroño se ha pronunciado sobre la nueva situación que a la expareja le ha tocado vivir. Son tiempos difíciles para los dos, ya que la noticia de la separación ha venido acompañada de la destrucción del chiringuito que ambos regentaban en Tarifa.
Como si se tratara de una metáfora de la naturaleza, el temporal Emma ha destrozado por completo el 'Carbones 13', local que la pareja compartía en primera línea de playa. Por fortuna, después de la tormenta siempre llega la calma, y así ha ocurrido tanto de forma literal como en lo que a la relación Meroño - Carbones se refiere.

La actriz ha querido demostrar la buena relación que mantiene con su exmarido publicando una foto con él en su cuenta de Instagram. La imagen estaba acompañada de un bonito texto en el que hablaba de los retos que tendrán que afrontar para volver a levantar el chiringuito y adaptarse a su nueva realidad.
"El temporal Emma nos ha vuelto a poner a prueba. Aceptación y a seguir adelante con fuerza, amor y vuestros mensajes de ánimo que os agradezco de corazón. Para que así sea estoy trabajando mano a mano con Santi Carbones, el padre de mis hijas, mi socio y el que pese a nuestra nueva situación siempre será mi familia ", rezaba la madrileña.
Todo por sus hijas
Pero no es el 'Carbones 13' lo único que Meroño y el empresario comparten. Las gemelas de las que son padres, Daniela y Martina, son la razón por la que los socios lucharán por reconstruir su chiringuito y mantenerse unidos, así lo afirmaba la presentadora: "Volveremos a construir el pequeño oasis que hicimos para lo que más nos importa, Martina y Daniela, y seguiremos haciendo el buen equipo de siempre para criarlas con el respeto y la dedicación que los niños se merecen".
Un ejemplo modélico de separación pacífica y de mutuo acuerdo, que no tiene porque significar el fin de una buena amistad o la indiferencia hacia una persona con la que se han compartido tantos años de vida.