Así vivimos el Premio Planeta 2023: la magia de Pilar Eyre, un bolso accidentado y el consejo de Luz Gabás a Sonsoles Ónega

Hay ocasiones muy especiales para los periodistas de cultura o relacionados con el mundo de los libros. Una de las más importantes tiene lugar cada 15 de octubre, cuando el Museu Nacional d'Art de Catalunya, en Barcelona, acoge la ceremonia de entrega del Premio Planeta, el galardón literario con la dotación más alta del mundo tras elevarla a 1 millón de euros en la edición de 2021, esa que ganó Carmen Mola y que reveló que detrás de esta presunta autora se encontraban Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero. Fue también aquella mi primera vez en el Planeta, donde por cierto estaban los Reyes Felipe y Letizia. Si quieres refrescarte la memoria, aquí cuento lo que pasó en la 70 edición de estos galardones.

José Crehueras y el jurado del Premio Planeta en la rueda de prensa del Premio Planeta 2023

Pero volvamos a 2023. La experiencia comienza antes de la gala para los periodistas llegados de diferentes puntos de España, como es mi caso. En concreto, el día antes, cuando tiene lugar una rueda de prensa en la Llotja de Mar en la que se presentan las novelas finalistas. Comenzaban así los actos de la 72 edición del Premio Planeta. En la rueda estuvo José Crehueras, Presidente del Grupo Planeta, así como todos los miembros del jurado salvo Fernando Delgado, ausente por una indisposición.

Crehueras comentó que se ha llegado a 45 millones de personas que han leído un Premio Planeta o un finalista en las 71 ediciones anteriores. Reconoció que el objetivo del galardón es "dar la máxima difusión al libro y conseguir nuevos lectores", y recordó que

han "impulsado la carrera de los escritores. Dicen que hay un antes y un después del Premio Planeta porque han llegado a muchos más lectores". Por su parte, el Director del Área del Libro del Grupo Planeta, Jesús Badenes, aseguró que el libro ha salido reforzado de la pandemia, y dio como datos que " el 68 por ciento de los españoles son lectores con cierta frecuencia. El 72 por ciento son mujeres y un 64 por ciento son hombres ".

El trofeo que se lleva el ganador del Premio Planeta | Foto: Guillermo Álvarez

Hay además un 64 por ciento de jóvenes de entre 15 y 24 años que son lectores frecuentes y que prefieren las novelas románticas urbanas. Comentó Badenes también que la mayor parte de los libros se venden en librerías, que el comercio electrónico supone un 27 por ciento del total y que solo el 7 por ciento de los libros adquiridos son digitales, siendo un 5 por ciento electrónicos y un 2 por ciento audiolibros.

Sobre la Inteligencia Artificial, Crehueras manifestó que debe legislarse y que "es un problema para todos. No va a sustituir el talento, el talento lo tienen las personas. Creo que la capacidad de innovación que tienen las personas no lo tienen las máquinas. La chispa que tiene el talento no lo tienen las máquinas ". Ya entre risas añadió que Pere Gimferrer, uno de los miembros del jurado, "es casi inteligencia artificial" porque es capaz de descubrir quién es el autor de un manuscrito si ese escritor ha publicado antes.

Respecto a la cultura de la cancelación, que salió a relucir en la rueda de prensa, Carmen Posadas, miembro del jurado, declaró que escribe en prensa " y como soy mujer aprovecho para decir todo lo que los hombres no pueden decir porque pienso que alguien tiene que hacer frente a este enemigo difuso. Antes la censura venía de unos curas, un gobierno o unos dictadores que nos censuraban. Ahora no sabemos quién nos censura, pero son todavía más crueles que los otros. Cuando están en contra del gobierno o de una religión, el público sabe quién marca estas pautas, pero ahora esta censura de internet crea una cantidad de adictos que no se atreven a decir lo que piensan ".

Finalizada la rueda de prensa se sirvió un almuerzo a cargo de Sibaris compuesto por coca con verduritas frescas, panacota de albahaca y chutney de tomate, seguido de hatillo crujiente de pato con emulsión de castaña y cebollitas y con tarta de limón con helado como postre. El almuerzo se regó con Algars Blanc Ecológico, D.O. Terra Alta y Puerta Vieja Joven, D.O. Rioja. Como comentario señalar que en el primero había espárragos, un delicioso y sano alimento muy habitual en los almuerzos y cenas planetarios, y que todo estaba espectacular. Hubo reencuentros bonitos, recuerdos de otros viajes y eventos o de anteriores galardones.

El comedor de la Casa Amatller de Barcelona | Foto: Guillermo Álvarez Corrales

Por la noche, la acción se trasladó al AZUL Rooftop Barceloneta, con vistas al Hotel W y al mar y que el chef francés Romain Fornell reconvirtió tras dejar atrás el Blue Spot de Piqué y Shakira. Aquí degustamos Cigalitas 'Robuchon', croquetas caseras de gambas y de jamón, patatas bravas y jamón ibérico como entrantes, seguido de rape tripa negra al ajillo y lomo bajo de vaca madurada. Para los amantes del dulce, el postre consistió en la Salvador Dalí cheesecake, flan de la casa, chocolate y avellana de Reus y nata montada con frambuesa. La noche se alargó.. y hasta aquí puedo contar.

Al día siguiente, con los nervios a flor de piel al acercarse la entrega, nos relajamos un poco con una visita a la Casa Amatller, situada junto a la archiconocida Casa Batlló, en el Paseo de Gràcia de Barcelona. Esta residencia fue diseñada en 1900 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch para la familia Amatller, compuesta por el padre, Antoni Amatller, y la hija, Teresa Amatller, que se instalaron en esta vivienda modernista de la que se conservan el mobiliario y decoración original. Y como la familia era propietaria de Chocolates Amatller, hubo por supuesto chocolate para satisfacción de amantes del dulce como quien escribe esto. Además, pudimos disfrutar de 'Dragones y Modernismo: La Experiencia Inmersiva en Casa Amatller' donde gracias a la realidad virtual puedes recorrer la residencia y el cielo de Barcelona durante unos minutos como si fueras un dragón.

La exposición 'Dragones y Modernismo: La Experiencia Inmersiva en Casa Amatller' | Foto: Guillermo Álvarez Corrales

Y por fin, la gran noche de premios. Cada uno con sus mejores galas nos desplazamos al Museu Nacional d'Art de Catalunya. Hay que decir que casi no entro porque no encontraban mi invitación. Sabía que iba a aparecer, así que hice un poco de comedia con otros amigos periodistas mientras una simpática mujer de la organización me decía que la invitación estaba porque se había encargado ella. ¿Me hizo ilusión que se acordara de un don nadie como yo? Pues la verdad es que sí, no lo voy a negar. Y efectivamente, la invitación apareció y pude pasar con un primer objetivo: una foto con la réplica, porque sí, es una réplica, del trofeo que acredita como ganador del Premio Planeta. Primer objetivo conseguido, aunque tengo que decir que mientras yo fui bueno y no toqué el premio, hubo quien quiso una foto más divertida y lo cogió. Aviso a navegantes, el trofeo no se puede tocar, y si lo haces, el personal de la organización te indica amablemente que lo dejes en su sitio.

El cóctel fue un momento para tomar una copa de cava evitando que no se caliente, porque una copa de cava caliente no la arregla nadie. Hubo reencuentro con Carmen Mola tras nuestro viaje a La Habana para la presentación de su novela 'El Infierno'. Qué bien nos lo pasamos y cuánto disfrutamos en esos dos días en Cuba, una duración que recordó a las Visitas de Estado de los Reyes, que vayan cerca o lejos, no están más de 3 días. Al ver a Gloria Serra le preguntamos cómo estaba, y ella, que tiene mucha gracia, respondió: " Como los salmones, tirando para arriba ".

Lourdes Maldonado en el Premio Planeta 2023

Primer encuentro de la noche con Lourdes Maldonado, a la que conocí en la cena del Planeta 2021 y a la que siempre me hace ilusión ver. Ella fue la que me animó a lo que ambos sabemos. Y por supuesto hubo reencuentro con mi querida Pilar Eyre, a la que me encuentro en Llafranc, a la que he entrevistado cuatro veces, la última, tres semanas antes del Planeta 2023, aunque tuve que compartirla con Manel Loureiro, que también quería hablar con ella. Lógico, ¿quién no querría?. Spoiler, luego hubo más tiempo para charlar con ella.

Llegó el momento de tomar asiento en la mesa 77 junto a otros periodistas con los que comentar las impresiones sobre lo que podría pasar esa noche. Semon sirvió ensalada de la huerta con langostinos de Sant Carles y velouté de verduras para primero. Muy bien, pero no había espárragos. ¿Dónde estaban los espárragos de la cena del Planeta? Nada, otra vez será. De segundo, lomo de lubina y roll de verduras con piñones, albahaca y tomate. Bien, un buen plato pero... ¿otra vez lubina? A riesgo de que no vuelvan a invitarme con tanta queja diré que de tres galas del Planeta a las que he ido, se ha servido siempre lubina. Es un pescado saludable y delicioso, pero un cambio de vez en cuando no viene mal. Ahí lo dejo. Y ya como postre, chiboust de castaña a la vainilla sobre bizcocho ligero de avellanas y cítricos. Para acompañar degustamos vino blanco La Poda Albariño 2022. Quien me conoce sabe que adoro el Albariño, así que solo podía agradecer la elección de este caldo. El tinto fue Semon 1962 - Costera del Segre, mientras que el cava, Naveran Perles d'Or.

Pilar Eyre y su hijo en el Premio Planeta 2023

Eso en cuanto al menú, que fue muy bien. Lo que no fue nada bien fue la quiniela. 'Sexudario', de 'Mar de Mármara', 'Verlas venir', de Francisco-José Torres Alborch, 'Lagrimas en el fondo del mar', de Clara Isabel Aguilar Esteban, 'Otro cielo', de Elizabeth Gothelf, y 'Sombras en la pared', de Karla Munich se fueron en la primera ronda. De momento quiniela acertada... por poco tiempo.

Después, en la segunda votación hice la quiniela en sucio en lugar de hacerla en el papel que te dan para ello. Ya luego con prisas. Menos mal que no fui el único. Para resumir y aligerar esto, que al final no se lo va a leer nadie, diré que puse en primer lugar a 'Otoño sin ti', de Gabriela Monte, en segundo a 'El Rey del Este', de Luis Parterrío, en tercera posición a 'El Reencuentro', de Tintaleve, como cuarto a 'Dexados', de Lorenzo Fernández Prieto, y cerrando el top five a 'Li Quingzhao', de Pilar González España. Error, 'Li Quingzhao' fue cuarta, así que adiós a ganar la quiniela y a llevarme el regalo. Planeta no tendrá tanto que enviar, porque en mi mesa no acertó nadie y por lo que comentamos no hubo mucha gente con ojo para los cinco.

Alfonso Goizueta y Sonsoles Ónega en el Premio Planeta 2023

Finalmente Carmen Posadas dio el nombre del finalista, un desconocido, hasta ese momento, Alfonso Goizueta, que se escondía tras Luis Parterrío. Era él el autor de 'La sangre del padre', título real de su novela en vez de 'El Rey del Este'. A sus 23 años, fue la gran sorpresa de la noche también para sus compañeros de mesa, que comentaron que no había hablado mucho. Le acompañó en la cena su agente literario: "Empezar una carrera literaria así es el mayor honor que en la vida me pudiera venir. Estoy sin palabras. No veréis nunca a un escritor menos elocuente que yo ahora mismo". Mandó un recuerdo a sus padres, que no están, "pero seguro que les hará ilusión verme", manifestó: "Empecé a escribir 'La sangre del padre' en la pandemia y me dio por escribir sobre Alejandro Magno y recuerdo hablarlo con mi abuelo y decirle 'quiero escribir un cuento de Alejandro Magno', y me dijo 'No cabe en un cuento, tendrás que escribir una novela'.

Alfonso Goizueta se llevó 200.000 euros y la gloria de ser finalista, pero sin trofeo. Desde aquí propongo que al igual que en los torneos de tenis, el finalista se lleve algún trofeo, más pequeño que el del ganador, pero algo que sirva como recuerdo. Ahí lo dejo. No hubo que esperar más para saber que Sonsoles Ónega y 'Las hijas de la criada' se escondían detrás de Gabriela Montes y 'Otoño sin ti'. "Pido perdón si me tiembla la voz porque me tiembla la voz. Yo pensaba que ya había hecho los directos más difíciles de mi vida, pero está claro que aún tenía algo bonito reservado y les confieso que es el más difícil de mi vida. Según iba resistiendo 'Otoño sin ti', pregunté una vez a mi padre qué se dice cuando recoges un premio, y él me dijo: 'Tienes una versión corta que consiste en decir 'gracias' y luego tienes ya una larga en la que te puedes explayar sin aburrir que consiste en decir 'muchas gracias'".

José Crehueras, Yolanda Díaz, Sonsoles Ónega, Alfonso Goizueta y Miquel Iceta en el Premio Planeta 2023

"El vértigo me pediría salir corriendo, pero el Presidente Crehueras me mataría. Utilizaré la versión larga para decir 'Muchas gracias'. Gracias al jurado, que ha entendido que esta novela merece el premio planeta con el que jamás en la vida soñé. Para mí ha sido el desafío más exigente en el que me he enfrentado. Hace 18 años que publiqué mi primera novela, esta es la séptima, la mayoría o las cinco últimas en esta casa que siempre me ha tratado tan bien".

"Soy los fracasos acumulados. No me sonroja decir que me he presentado a todos los premios habidos y por haber. La mayoría los he perdido y este tan importante lo he ganado. Creo que somos los libros que hemos leído. Reivindico la lectura. No hay ciudadanos mejor armados frente a los poderes y los abusos que un ciudadano leído", añadió Ónega, que aunque fichó como presentadora de Atresmedia en 2022, era autora de la Editorial Planeta cuando estaba en Mediaset. " Este premio Planeta se lo voy a dedicar a las escritoras con hijos y a los hijos de las escritoras. Esta noche a los míos, a mi Yago y a mi Gonzalo. Espero que piensen que todo eso que nos hemos perdido ha merecido la pena", finalizó sobre el escenario.

Yolanda Díaz besa a Sonsoles Ónega en el Premio Planeta 2023

En la posterior rueda de prensa, Sonsoles Ónega dijo a su compañero de aventura que habla muy bien con esos 23 años y que "podría ser tu madre, o hermana mayor, me gusta más. Reconoció que la idea de la novela, con una criada que da a luz al mismo tiempo que la señora de la casa, ambos bebés hijos del señor, se la dio una historia de intercambio de bebés en Logroño que se trató cuando presentaba 'Ya es mediodía' : "Aquello disparó mi imaginación. Me trastocó y pensé, 'aquí hay una historia'".

La presentadora añadió que "han sido 3 trabajo esforzado. Esto no es nada fácil. Es una novela que se ha escrito en los camerinos de dos televisiones distintas, se ha escrito en fines de semana, en verano sin mis hijos. Pero no pretendo aquí victimizarme porque lo hago con mucho gusto y con toda la dedicación y la pasión. Las escritoras sufrimos más porque tener hijos y tener una carrera profesional es durísimo. Quien lo tiene y lo compagina lo sabe. Si yo tengo alguna pena es ser escritora a tiempo parcial porque no le puedo dedicar todo mi tiempo, ya me gustaría, y alguien tiene que sacrificarse todo esto. No solo yo, también ellos. Mi hijo Gonzalo conoció a un premio Planeta, a uno de los Carmen Mola: "Mamá, y tú por qué no te apuntas al Planeta? Me hubiera gustado decirle que este año me había apuntado, pero no quería decepcionarlos si las cosas no salían bien. Mamá se había apuntado y lo hemos conseguido".

Juan Eslava Galán, Sonsoles Ónega, Alfonso Goizueta y Carmen Posadas en la rueda de prensa posterior a la entrega del Premio Planeta

Reconoció además que debido a su cambio profesional, "la tentación de que no era momento de escribir y de centrarme en los retos profesionales ha estado ahí. Por eso decía... ¿Y si me hubiera concentrado en la televisión?, que se lleva el 80 por ciento de mi tiempo, ahora estoy contenta de haber resistido a esa tentación de parar y de haber seguido adelante. Me cuesta más que al resto, pues sí. Pero todo no se puede". Ónega manifestó que es importante que el lector te reconozca: "No hay nada más difícil que tener un estilo propio y que el lector te reconozca y que sepa que cuando está leyendo te está leyendo a ti". Reveló que está con otra novela y que escribe "razonablemente rápido", pero no quiso desvelar el por qué de su pseudónimo, Gabriela Montes, pero sí que 'Otoño sin ti' es una novela que tengo sin publicar, ya no se puede publicar. "El pseudónimo, como me da mucha vergüenza contarle, pues no lo cuento". Sonsoles, desde aquí te digo que en cuando tenga oportunidad, te preguntaré por Gabriela Montes, que cuando nos saludamos tras ganar el premio no me pareció el momento.

Reencuentro con Yolanda Díaz y buen rollo con Luz Gabás

Y luego un poquito de salseo... Después de la cena siempre hay un momento en el que se puede hablar un poco con unos y con otros. Fue la ocasión para volver a charlar con Pilar Eyre, que nos presentó a su hijo no como periodistas, sino como amigos, para pedir foto, para alabar el vestido rojo que estrenó, porque ella estrena en el Planeta, y seguir compartiendo charla en medio de esa magia que tiene esta autora y periodista. También hubo presentación con el Ministro de Cultura, Miquel Iceta, que fue encantador, y reencuentro con Yolanda Díaz, Vicepresidenta Segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo, siempre simpática y sonriente. Al ir a hacerse una foto dejó el bolso a su hija, pero ocurrieron estas cosas que pasan a veces cuando le das algo a alguien y no calculas bien. Total, que el bolso acabó en el suelo. Pero nada, lo recogió en un momento, se hizo la foto y todo bien.

Sonsoles Ónega besando su trofeo como ganadora del Premio Planeta 2023

En la fiesta tras la gala, porque sí, hay una fiesta, hablamos con María Dueñas y le dije que tiene que presentarse. Sacó libro en 2021 y le toca cada tres años así que, quién sabe si en 2024 será ella la Premio Planeta. Ya se verá. La conversación fue más intensa con Nieves Herrero, a la que he entrevistado en varias ocasiones. En la primera, hace ya unos años, me dijo que veía en mis ojos mucha curiosidad periodística. Espero no haberla perdido. Después del disgusto con Tita Cervera por su novela me contó que ya estaba todo bien entre ellas, algo que le tiene aliviada.

Antes de que todo acabara salimos a la terraza a debatir con Luz Gabás y con Carmen Mola, aunque cerramos la noche con Gabás y con Megan Maxwell y su hija, que por cierto también es escritora. Al día siguiente, cuando ya había que dejar Barcelona, volvió a haber encuentro con Luz Gabás, con la que parece que ha surgido una bonita amistad planetaria. Fue precisamente ella la que va a cerrar esta crónica al ser quien esto escribe testigo del consejo que como Premio Planeta 2022 dio a Sonsoles Ónega, Premio Planeta 2023. Entre risas le comentó que limpiara el premio, que luego se veían las huellas. Espero que Sonsoles Ónega haya tomado nota, que Luz Gabás le lleva un año de ventaja.