Galería: Carmen Borrego, la otra Campos
La hija de María Teresa Campos ha concedido una de las entrevistas más sinceras de su vida a la revista Lecturas, en la que reflexiona sobre todas las fases por las que ha tenido que pasar hasta llegar a esta etapa de su vida en la que se encuentra feliz y realizada después de asentarse de nuevo en 'Sálvame', aunque la propia colaboradora reconoce que no quiere depender solamente de su trabajo en Mediaset.
Carmen Borrego tras su primer día en 'Sálvame' como colaboradoraPara Carmen Borrego, que estuvo muchos años detrás de las cámaras, fue difícil estar al otro lado, pero consiguió vencer sus miedos y salir adelante en esta nueva etapa: "Llegada esta edad no puedo depender solamente de estar delante de las cámaras", reconoce ahora la hermana de Terelu Campos, que pronto iniciará una nueva aventura profesional en la que espera contar con el apoyo de toda su familia.
Un negocio propio
"Creo que tengo que tener un negocio mío y pienso abrir una tienda de ropa. Yo no sé diseñar ni quiero ser diseñadora, pero tengo ideas y me gustaría plasmarlas con profesionales que sepan y me ayuden a sacarlas adelante", confesaba a su compañero Omar Suárez en una entrevista para el citado medio, donde también ha hablado de algunos de los momentos más duros de su vida.
Carmen Borrego y Terelu Campos en el concierto de TamaraSerena y valiente, Carmen Borrego ha recordado los graves problemas de salud que atravesó en un periodo de su vida y todo lo que supuso para ella a todos los niveles: "De los 30 a los 35 años tuve un ictus y un cáncer. Fue una mala época en mi vida", relata en esta misma entrevista, donde confiesa que estos episodios le cambiaron la vida y le provocaron muchos miedos.
"Me quedé muy tocada y desarrollé miedo a que podría pasarme algo en cualquier momento, tuve que pedir ayuda porque me daba miedo morir. Podía haberme arriesgado y no quitarme el útero a los 35 años, sobre todo porque estaba divorciada y pensaba que en algún momento podría volver a enamorarme y tener hijos, pero decidí ir a por todas", una reflexión con la que Borrego pretende concienciar de la importancia de pedir ayuda cuando sea necesario para poder crecer a través del aprendizaje.
