"Entiendo que eso encaje con la narrativa que el público se ha creado viendo lo que ocurrió después, pero yo definitivamente no lo veo así. En aquel entonces Tom y yo estábamos felizmente casados", ha dicho al respecto la actriz. Pese a haberse abierto sobre su separación, no ha querido aportar muchos más detalles: "Cuando terminábamos de rodar esas escenas, alquilábamos un circuito de karts y nos íbamos a hacer carreras a las 3 de la mañana. No sé qué más decir sobre esto. Quizás no tengo la capacidad de poder mirar atrás y analizarlo. O quizás es que no quiero hacerlo".
En cuanto a cómo fue el rodaje, cabe señalar que les tocó repetir algunas escenas más veces de las esperadas para conseguir la perfección, algo que tampoco llego a enfadar a Nicole Kidman como bien ha dicho: "Stanley no fue un torturador. Era arduo porque le gustaba rodar mucho. Pero después yo me sentaba en el suelo de su oficina y hablaba con él y veíamos videos de animales juntos. Una vez me dijo que los animales eran mucho más agradables que los seres humanos. Recuerdo que lo dijo mientras un documental sobre vida salvaje en el que aparecía un león persiguiendo a un antílope. Una escena que él apenas podía ver. Interesante, ¿no?".
Un película polémica
En cuanto al argumento de esta cinta hay que hablar de las peculiaridades que existe dentro de la misma puesto que se reflejó seguramente en el rodaje. En esta película no se sabe diferenciar bien la realidad de los sueños, se trata de un filme bastante misterioso y poco concluyente dejando una puerta abierta a múltiples lecturas por parte del espectador. No hay que olvidar que en esta película hubo numerosos desnudos y escenas marcadas por el sexo.