Morritos, unas gafas y un collar brillante: Lia Fábregas se pone moderna en su segundo cumpleaños

Ya han pasado dos años desde el nacimiento de la hija de Cesc Fàbregas y Daniella Semaan, la pequeña Lia. Y, como no podía haber sido de otra forma, tanto el futbolista como la modelo han querido que este segundo aniversario sea, para su pequeña " princesa ", inolvidable. Porque desde el pasado 10 de abril de 2013, la primogénita solo ha inundado de alegría y bienestar a esta joven pareja.

Algo que no han parado de revelar, a lo largo de todo este tiempo, en sus redes sociales y que ha convertido a Lia en la protagonista, por excelencia, de sus vidas. Así, utilizando este mismo método, Semaan y Fàbregas también han querido compartir con todos sus seguidores la emoción y la inocencia de su pequeña: " Feliz segundo cumpleaños a lo más precioso de mi vida. Te quiero más que a nada en el mundo ", escribía la libanesa junto a una tierna foto familiar, desvelando a su vez la tarta de cumpleaños de su hija.

Lia Fàbregas: la "princesa" de la casa

Porque si hay algo que queda claro es que Lia es y, hasta el momento, seguirá siendo la princesa de la casa. Así han querido demostrarlo sus padres en esta pequeña, aunque muy acogedora y familiar, fiesta de cumpleaños, donde el rosa y el espíritu de las princesas Disney han estado presentes hasta en la más recóndita esquina. Un papel de envoltorio y una tarta de cumpleaños que han hecho que los ojos de su pequeña brillaran más que nunca.

Semaan también quiso dejar constancia de ello en su cuenta personal de Instagram, con una imagen de padre e hija abriendo todos los regalos juntos. " La cumpleañera se va a volver loca abriendo tantos regalos ", aseguraba la 'top model'. Una instantánea en la que también se pudo ver el estado del rostro del futbolista del Chelsea, quien se rompió la nariz hace unos días en pleno partido. Sin embargo, Semaan no quiso cerrar dicha celebración sin antes compartir una divertida fotografía de su pequeña al día siguiente, en la que la modernidad acabó apoderándose de la figura de Lia.