Álvaro Morata y Alice Campello han comenzado una nueva etapa en Italia tras dejar atrás su complicada estancia en Turquía. El futbolista, que recientemente ha fichado por el F.C. Como 1907, se ha instalado junto a su esposa y sus cuatro hijos en la ciudad que da nombre al club. La familia ha compartido en redes sociales sus primeros días en el Lago di Como, donde han disfrutado de paseos en barco, visitas culturales y momentos de tranquilidad.

La mudanza llega después de un año marcado por altibajos personales y profesionales. Morata denunció públicamente el incumplimiento de acuerdos por parte del Galatasaray, su anterior equipo, y recibió duras críticas tras fallar un penalti en la final de la UEFA Nations League. Alice Campello salió entonces en su defensa, lamentando el nivel de agresividad que habían recibido como familia.
La pareja, que se separó temporalmente durante cinco meses, anunció a principios de 2025 que habían decidido retomar su relación. Desde entonces, han mostrado una imagen unida y fortalecida, centrada en sus hijos Alessandro, Leonardo, Edoardo y Bella. Su llegada a Como representa no solo un cambio de residencia, sino también una oportunidad para consolidar su vínculo en un entorno más estable.

Durante sus primeros días en la ciudad, han visitado lugares emblemáticos como los jardines de Villa d'Este en Cernobbio, una villa renacentista que ha servido de escenario para sus fotografías familiares. Alice, que llegó desde Nueva York tras una escapada con los niños, ha compartido imágenes abrazando a Morata, mientras él mostraba momentos de navegación por el lago y paseos nocturnos.
Un nuevo comienzo
La elección de Como no es casual: el equipo entrena a apenas 50 kilómetros de la antigua residencia de la pareja en Milán, lo que les permite mantener vínculos con su pasado mientras construyen un futuro renovado. Morata, ilusionado con su nuevo reto deportivo, compartirá vestuario con otros españoles como Cesc Fàbregas, ahora entrenador del club. Para Alice y los niños, Italia vuelve a ser ese lugar donde el amor y la familia encuentran su equilibrio.