La última vez que apareció públicamente ejerciendo de Primera Dama fue el pasado 10 de mayo mientras acompañaba a su marido a la base Andrews en el aérea de Maryland para recibir a tres retenidos estadounidenses que fueron puestos en libertad. Tan solo cuatro días más tarde se conocía la noticia que había sido intervenida quirúrgicamente por una insuficiencia renal. A través de un comunicado oficial de la Casa Blanca hacían saber que se encontraba en buen estado de salud pero que permanecería ingresada unos días para su perfecta recuperación.
Tal y como comentaron varios médicos especializados a algunos medios de Estados Unidos, este tipo de operaciones no son complejas ni de mayor gravedad por lo que el alta se le suele dar a los pacientes como muy tarde al día siguiente. En el caso de Trump, permaneció hasta 5 días en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, a las afueras de Washington. Para mostrar normalidad tanto el Presidente de los Estados Unidos como su esposa fueron muy activos en sus perfiles oficiales de Twitter agradeciendo los mensajes de ánimo que había recibido y explicando que todo iba como se esperaba.
Perfectamente recuperada
Pero esto no sonaba del todo convincente para el resto del mundo y esta desaparición pública durante tanto tiempo hizo crecer los rumores sobre la posibilidad de que la información dada por la Casa Blanca hubiese sido falsa y realmente padeciese de algo peor. Pero parece que todo esto ya es agua pasada tras aparecer de los más sonriente ante los fotógrafos durante el mencionado reciente acto público.