El catalán acudió a la presentación del último trabajo de su mujer, tal y como ha hecho ella cuando ha sido Marc quien tenía compromisos profesionales.
Marc Clotet y Ana de Armas forman una de las parejas jóvenes más estables y enamoradas del panorama interpretativo de nuestro país. Por ello, ambos se apoyan mutuamente cuando el otro tiene un estreno o presentación, y así ocurrió este jueves en el Cine Capitol de Madrid.El actor catalán quiso estar al lado de su mujer en la presentación de 'Perrito chino', el corto que ha rodado la actriz junto a Rosario Pardo, que también acudió al evento para dar a conocer este trabajo que han rodado a las órdenes de Fran Gil-Ortega
'Perrito Chino' cuenta la historia de Rosa, una mujer soltera de 55 años, y Sabina, cubana de 25, dos vecinas que comparten azotea en la ciudad, además de dos mujeres desarraigadas que no se conocen, pero que tienen mucho en común, ya que ambas dejaron atrás su tierra y su pasado.La falsa crisis de Marc Clotet y Ana de Armas
Marc Clotet y Ana de Armas posaron juntos sin ningún tipo de problema, dejando claro que hacen caso omiso de los rumores que le separaban y que eran más que infundados a la vista de todas las ocasiones en las que han presumido de amor en los últimos tiempos.
Los rumores de crisis comenzaron cuando en los premios José María Forqué 2012, la actriz de 'El Internado' no acompañó a su marido, del que se volvió inseparable tras darse el 'sí quiero' y con el que no tuvo reparos en posar durante el Festival de Cine de San Sebastián, donde se les pudo ver en actitud muy cariñosa.
Tampoco acudió a la gala de los Goya 2012, una cita muy importante para Marc, ya que estaba nominado como Mejor Actor Revelación por su papel en 'La voz dormida' de Benito Zambrano. En esa ocasión el actor apareció del brazo de su hermana Aina Clotet, dando más pábulo a quienes señalaban que su matrimonio estaba roto; sin embargo, Ana no pudo estar porque se encontraba en Cuba.Sin embargo, las imágenes de su paseo de enamorados y sus últimas apariciones públicas, como en la de los Premios Shangay, no dejan lugar a dudas y demuestran que Marc y Ana están más enamorados y felices que nunca. Ambos se casaron en julio de 2011 en una ceremonia íntima y secreta celebrada en la Costa Brava tras un año de noviazgo.