Laura Matamoros ha conseguido sorprender a sus seguidores al hacerles saber el paso que se ha decidido a dar. La influencer ha citado que a pesar de ser miedosa para algunas cosas, sobre todo para ir al médico, por fin se ha atrevido a hacerse su primer retoque estético.
Laura Matamoros, sonriente en el aniversario de BrasayleñaEl retoque estético al que ha dicho 'sí' ha sido muy sutil, pero hacía tiempo que lo tenía en mente. Como muchas otras mujeres, no ha podido resistirse al microblanding, técnica que consiste en el retoque de cejas. "Es lo mejor que me he hecho", ha revelado la influencer después de haber estado un poco nerviosa.
Ella misma ha querido compartir cómo se ha sentido en el momento en el que lo ha hecho, aunque antes dijo que estaba muy nerviosa y que incluso le dio risa floja. Después de ver el resultado ha reconocido que ha merecido mucho la pena y que estaba muy contenta.
"Me he atrevido y no sabéis lo contenta que estoy por haber elegido tan bien", ha añadido. Si antes no se había atrevido a dar el paso es porque tampoco había encontrado su estilo como había hecho saber, pero gracias a una profesional del mundo de la estética, ha sido posible. Para ella no ha sido nada doloroso y no es más, a grandes rasgos, que una técnica de maquillaje semipermanente, por lo que si en un tiempo no está cómodo, es reversible y no para siempre. "Es tan natural y encima queda tan bonito, me ha subido muchísimo la mirada", ha añadido, mostrando una imagen en sus stories de Instagram para mostrar cómo le había quedado más en detalle, lo que ha supuesto todo un éxito para ella.
Contenta con su cuerpo
Laura Matamoros, a diferencia de muchas de sus compañeras que trabajan creando contenido, nunca se había sometido a un retoque de este tipo, y menos a una operación estética. La hija de Kiko Matamoros está contenta con su cuerpo, no tiene ningún tipo de complejo que la empuje a dar el paso y ahora está centrada en una de las etapas más bonitas de su vida después de haber sido mamá por segunda vez del pequeño Benji.
