Kiko Rivera ha decidido mudarse a un chalet con sótano y piscina tras separarse de Irene Rosales. El nuevo hogar del hijo de Isabel Pantoja no se encuentra demasiado lejos de la residencia que compartía con Irene, lo que ha supuesto que muchos especulen sobre si se estarían intentando dar otra oportunidad.
Irene Rosales ha sido descrita por muchos como uno de los grandes pilares en la vida del DJ, acompañándolo en las etapas más difíciles de su trayectoria personal. Ha estado a su lado en los momentos más duros, como cuando se enfrentó a sus problemas de adicciones, los conflictos familiares con el clan Pantoja e incluso situaciones de fuerte desgaste emocional y mediático.
El antiguo concursante de 'GH Dúo' ha compartido mediante un directo de TikTok que a diferencia de las afirmaciones que hacen muchos, no cree haber perdido a Irene Rosales: "No la he perdido, lo único es que me he separado, pero perderla no la he perdido", especificó, dejando claro que pese a no seguir juntos, el cariño que comparten y las hijas que tienen en común van por encima de cualquier otra cosa y por lo tanto su relación sigue siendo muy buena.
La relación en estos momentos
Este mismo cariño ha sido el responsable de que Kiko hable con mucho respeto y cariño de la madre de sus hijas. El hermano de Isa Pantoja ha subrayado que no pretende rentabilizar mediáticamente la separación ni convertirla en un espectáculo televisivo, ya que esto no beneficiaría a nadie: "No quiero convertir mis directos en esto ahora. No, porque no. No es porque no quiera hablar de mi vida privada, pero es que no me apetece hablar de eso. Espero que lo entendáis."
Finalmente Kiko ha aclarado que no cree estar dejando escapar nada, que a veces las cosas no funcionan y ya está. "A veces las cosas tienen su principio y su final. Y ya está, tenemos dos hijas maravillosas y hay que hacerlo lo mejor posible por ellas, fin", aclaraba Rivera, volviendo a resaltar que lo más importante para ambos son las niñas que tienen en común.