Julian Assange tuvo dos hijos con su abogada durante su asilo en la Embajada de Ecuador en Londres

La historia de Julian Assange, fundador de Wikileaks, es todavía toda una incógnita. Un año después de su detención el pasado 11 de abril se ha dado a conocer uno de los aspecto más personales del australiano que se había mantenido totalmente en secreto hasta ahora: fue padre de dos niños con una de sus abogadas durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres.

Esta información fue desvelada por la propia abogada, Stella Morris, en una entrevista en exclusiva para Mail on Sunday. Su relación dio comienzo 5 años atrás, en 2015, cuando esta empezó a visitarlo en la capital británica para defenderlo contra los 18 cargos interpuestos en Estados Unidos por la Ley de Espionaje de 1917 por publicar "información clasificada" y por la que podría ser condenado a 175 años de prisión.

Un años después de conocerse nacía su primer hijo, Gabriel. Fue en 2017 cuando Assange y Morris se comprometieron, cuyos planes de boda todavía siguen adelante a pesar de que el australiano se encuentra cumpliendo condena en una prisión en Reino Unido. El segundo hijo, Max, nació en febrero de 2019, una par de meses antes de la detención de su padre. Tanto su relación sentimental como el nacimiento de los pequeños se mantuvo en secreto tanto de cara a los medio de comunicación como dentro de la propia Embajada en la que se refugiaba Assange.

Julian Assange en la sede de WikiLeaks

Ahora, un año después de su detención, su prometida ha decidido contar su historia públicamente por un único motivo: el miedo a que el condenado muera en prisión. " Su vida está en grave riesgo si permanece en Belmarsh ", prisión en la que ya ha fallecido un recluso a causa del coroanvirus. Con esta entrevista también pide públicamente que Assange sea uno de esos presos que el Gobierno británico está planeando dejar el libertad para evitar que el covid-19 se siga propagando dentro de los edictos penitenciarios.

Teme por su vida en plena crisis del coronavirus

"Tengo que hablar porque puedo ver que su vida está al borde. La mala salud física de Julian lo pone en grave riesgo, como muchas otras personas vulnerables, y no creo que sobreviva a la infección por coronavirus ", dice durante la mencionada entrevista. Además apunta que el aislamiento al que está sometido puede acabar también con su salud mental. "Tampoco creo que sobreviva a un mayor aislamiento forzado ya que está en un confinamiento solitario, en una celda durante 23 horas y media al día sin acceso a tener contacto con nosotros, su familia o a la ayuda psiquiátrica que necesita ".

La abogada cuenta en la entrevista que la última visita que uno de sus hijos -el mayor- hizo a su padre fue en mayo de 2019, poco después de ser detenido, y haciéndose pasar por el hijo de un amigo que también fue a visitarle y así evitar desvelar que Assange tenía hijos. Esta también confiesa que su prometido pudo ver en directo los partos de ambos hijos a través de videollamada mientras permanecía en la Embajada.