Jesulín de Ubrique abandona el hospital tras una intervención quirúrgica

Parece que a Jesulín de Ubrique todo se le ha puesto en contra. Si hace tan solo unos días se comentaba que el torero iba a pasar uno de los peores cumpleaños de su vida, ya que María José Campanario no está bien de salud, ahora ha sido él el que se ha visto obligado a pasar por el quirófano.

Jesulín de Ubrique tuvo que ingresar este viernes 12 de enero en el hospital para ser operado de dos hernias, según ha informado la revista Hola. A pesar de que su estado de salud no era grave, esta intervención era necesaria para que el torero pueda seguir desempeñando su labor en los ruedos. El sábado, un día después de la intervención, pudo abandonar el hospital sin ningún tipo de complicación.

Su mujer, María José Campanario, ya tuvo que someterse a una operación de este tipo en marzo de 2016 por una hernia de disco cervical, y en su caso la hernia le hizo pasar de nuevo por quirófano a los siete meses de dicha intervención.

Actualmente la odontóloga sigue con problemas por su fibromialgia,

por la que ingresó antes de las navidades y le permitieron salir del hospital para pasar el día de Reyes junto a su marido y sus dos hijos, Julia y Jesús.

Jesulín de Ubrique y María José Campanario a la salida de una farmacia

El 9 de enero el torero celebraba su cumpleaños, aunque no como le hubiera gustado debido al contratiempo de su operación y al empeoramiento de María José Campanario, de quien no se ha separado en ningún momento a pesar de los rumores sobre su ruptura: "Decidí casarme con mi mujer en la salud y en la enfermedad por todos los días de mi vida... y no voy a dar un paso atrás" comentaba el torero para '¡Hola!'. Pero él también ha sufrido problemas de salud antes de la reciente operación.

Anteriores problemas de salud

En agosto de 2017, Jesús Janeiro se vio obligado a abandonar en ambulancia la plaza de toros de Ávila, donde se encontraba toreando junto a su hermano como consecuencia de un golpe de calor. Sin lugar a dudas, no está siendo una época fácil para el torero que ve como todo son problemas en su familia.