Davide Astori, capitán del Fiorentina, moría la noche del sábado 3 de marzo en un hotel en Udari (Italia). La autopsia que se le ha realizado confirma que los motivos del fallecimiento fueron causas naturales. Se ponía fin de forma inesperada, no sólo a una gran carrera como futbolista, sino también a una bonita historia de amor.
El jugador, de 31 años de edad, había formado una bonita familia junto a la que fue su última pareja, Francesca Fioretti, modelo y diseñadora. Su historia de amor comenzó en 2013, cuando ambos se conocieron de manera casual en un evento. Ambos compartían muchas cosas en común como el gusto por viajar y por ahí empezó su gran amor. "Yo venía de estar en Vietnam y Davide tomó iniciativa haciéndome preguntas sobre los lugares que había visitado. Después de un tiempo, empezamos a salir y ahora aquí estamos, esperando por nuestra primera hija". Tras tres años de relación compartiendo vida y aventuras, se convertían en padres de la pequeña Vittoria en 2016.
La llegada de esta nueva integrante de la familia no les impidió disfrutar de lo que más les gustaba, viajar. Con ella siguieron recorriendo mundo juntos : India, México, Perú, Nepal, entre otros muchos destinos que fueron compartiendo ambos en sus redes sociales.
Un bonito gesto
Francesca lo había dejado todo para dedicarse exclusivamente a su familia. Con la muerte de su pareja, su vida ha dado un giro de 180 grados. El equipo italiano del jugador ha querido tener un gesto generoso con ellas y han decidido renovar el contrato del futbolista de manera indefinida para que sigan teniendo ingresos económicos. Esta misma semana, el joven iba a firmar su renovación con el club, según ha informado el diario Tuttosport.