Fresita casi perdió su casa y ahora por una herencia millonaria a punto de casarse

Nuria Yáñez, más conocida como Fresita, y la ganadora de la quinta edición de 'Gran Hermano', está a punto de convertirse en millonaria, ya que su actual pareja, Tony, está detrás de una herencia de dos millones y medio de euros que, de conseguirla, les cambiaría la vida por completo. Sin embargo, la exconcursante ha explicado al programa 'Fiesta' cómo está yendo el proceso: "La vista amistosa ha ido mal. No ha habido acuerdo y hay que ir a juicio".

Fresita explicando que ya no va a poder celebrar la boda de sus sueños/ Foto: Telecinco

"Ya cansa. Más que una herencia es ya a nivel emocional. A nivel emocional, de que un padre te pueda desheredar", ha afirmado. Además, hay mucho dinero en juego: " El patrimonio es muy importante, aunque hay cosas que no puedo decir que no estamos de acuerdo con las tasaciones", ha explicado la propia Fresita en la puerta de los juzgados de Barcelona.

Aunque sea Fresita la que explique la situación, el que tiene que pelear por la herencia es su futuro marido, que por desavenencias fue desheredado por su padre y tiene que enfrentarse a sus hermanos para que le den lo que él considera suyo. Lo más llamativo de la situación es que el padre del prometido de Fresita desheredó a este de palabra, pero no de manera oficial.

Fresita contando su crisis económica de 2013 en 'Sálvame'/ Foto: Telecinco

Lo peor de esta situación para Fresita es que ya no va a poder celebrar la boda de sus sueños. La pareja habría organizado una boda por todo lo alto, creyendo que iban a contar con el dinero de la herencia, pero sin tener el dinero en el banco. Por eso se están planteando casarse rápido en una boda más sencilla. "La boda la tenemos que hacer ya. Rápido. Aunque sea una boda rápida y no sea la Flower Power", ha dicho Fresita un poco desanimada.

Su crisis económica del pasado

La vida de Fresita no ha sido siempre de color de rosas. La exganadora de 'Gran Hermano' se enfrentó a una gran crisis económica en 2013, ya que estuvo a punto de perder su casa porque su negocio iba mal. Fresita tenía una deuda que alcanzaba los 12.000 euros. Así lo explicaba ella en el programa 'Sálvame' entre lágrimas: "He dejado de pagar mi hipoteca, no puedo más. Solo quiero sacar mi negocio adelante o buscar un trabajo normal, pero quiero quitarme este lastre de haber sido una ganadora. Ahora, soy una perdedora".