La aristócrata ha confesado que se trata de la colección más importante de su vida y continúa diciendo: "Tiene un tremendo valor sentimental, una bonita historia detrás y un gran peso histórico". Ha contado que comenzó a diseñar las joyas cuando su madre ya había fallecido: "Diseñé la colección cuando mi madre se acababa de ir y, obviamente, lo hice pensando en ella, pero fue internamente, en mi pensamiento y para mi, porque no quería hacer nada morboso y mediático, pero sí quería hacer algo especial y dedicárselo a ella".
Para Eugenia Martínez de Irujo la muerte de su madre supuso un gran golpe, tanto es así que como ella misma ha confesado en la presentación de sus joyas, no ha sido hasta dos años después de su fallecimiento cuando ha tenido fuerzas para entrar en la habitación de la Duquesa. Ha explicado que para que la colección fuera aún más especial ha introducido un medallón que tiene un significado muy especial: "Me lo regaló cuando nací la reina Victoria Eugenia, que era su madrina. Yo me llamo Eugenia por ella y mi madre la adoraba".
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En cuanto a su hermano ha comentado cómo es su relación en estos momentos después de que él haya dicho que no se llevan demasiado bien: "No sé, es que no sé qué dice, como cada día dice algo... Mi hermano si no habla, pues no sé, lo pasa fatal", dice en tono de broma. "Yo me pretendo llevar bien con todo el mundo y si él se lleva mal conmigo es su problema, qué quieres que te diga".