El pasado lunes 11 de agosto, la localidad madrileña de Tres Cantos vivió uno de los incendios más violentos del verano. En apenas 40 minutos, las llamas avanzaron seis kilómetros impulsadas por rachas de viento de más de 70 km/h, obligando al desalojo de más de 180 vecinos de urbanizaciones como Soto de Viñuelas, Fuente del Fresno y Ciudalcampo. Entre los afectados se encuentra Diego Matamoros, que reside en la zona y compartió su testimonio en redes sociales.
El hijo de Kiko Matamoros publicó un vídeo desde su casa, mostrando la cercanía de las llamas y reflexionando sobre el impacto emocional del fuego: "Tercer incendio grave que hay en mi zona. Ver animales morir y tener a la gente con miedo a perder sus casas me mata. Debería haber un registro de pirómanos, como con los violadores, para que todo el mundo sepa a quién tiene de vecino".

En otro mensaje, Diego añadió: "Lo de hoy no ha sido como lo de los otros tres días, no han sido casualidades, y ya os digo que el último me tocó muy de cerca". Sus palabras han generado una ola de apoyo en redes, donde muchos vecinos han compartido también imágenes del fuego y mensajes de indignación por la falta de prevención.
El incendio, que ha sido calificado como de nivel 2 por el Plan INFOMA, ha arrasado más de 1.500 hectáreas y ha dejado una víctima mortal: un hombre de 50 años que intentaba rescatar caballos en una hípica. Murieron también 26 animales. El fuego llegó a afectar incluso al Castillo de Viñuelas, lugar emblemático donde se celebraron bodas como la de Kiko Matamoros y Makoke.
El caso de Diego Matamoros se suma al de otros rostros conocidos que han vivido de cerca los incendios este verano. En Tarifa, Paz Padilla y su hija Anna Ferrer tuvieron que cerrar temporalmente su chiringuito El Trompeta y su tienda No Ni Ná por el humo y el riesgo de propagación. "Nos aconsejan que nos metamos en casa. El humo ya se huele por todo el pueblo", explicó la presentadora.

También Tomás Páramo y María García de Jaime fueron desalojados junto a sus hijos en Cádiz, aunque pudieron regresar horas después. La situación en España es crítica: más de 27.000 hectáreas han sido calcinadas en lo que va de agosto, y los expertos alertan de que las tormentas secas y las altas temperaturas podrían provocar nuevos focos.
¿Y ahora qué?
Mientras las autoridades investigan el origen del fuego en Tres Cantos, que podría deberse a una tormenta seca, los vecinos piden medidas urgentes. Diego Matamoros, visiblemente afectado, ha sido una de las voces más contundentes: " No puede ser que vivamos con miedo cada verano. Esto no es normal".
El incendio ya está perimetrado y en fase de control, pero el recuerdo de las llamas sigue muy presente en quienes lo vivieron. La voz de Diego resuena como la de tantos otros que piden que no se repita.