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Cuando apareció Georgina Rodríguez y se hizo pública su relación con Cristiano Ronaldo, muchos tuvieron dudas sobre esta relación. El tiempo ha pasado, y ellos cada vez están más enamorados, tanto que incluso esperan un hijo si se hace caso a la extraña confirmación que realizó el portugués.
La pareja ha tenido vacaciones y se han escapado a Ibiza y Formentera, donde tuvieron un susto inesperado, y después de que él haya cumplido con algunos compromisos profesionales en China, han regresado para seguir disfrutando del verano.
El jugador de fútbol y la modelo no siempre están solos, ya que les acompañan los numerosos miembros del clan Aveiro, pero en esta ocasión si lograron de disfrutar de una cena a solas en Palma, lugar en el que han recalado en esta segunda parte de sus vacaciones.
Una generosa propina
Como señala Última Hora, el astro luso y su novia llegaron el pasado jueves al restaurante Tapa Negra, ubiucado en el Paseo Marítimo de Palma. Habían reservado mesa media hora antes de ir, pero no dieron sus verdaderos nombres, así que nadie esperaba que apareciera la estrella madridista.
Cuando llegaron, algunos comensales les reconocieron, aunque no hubo revuelo, y por tanto, nada de momentos incómodos. La pareja, que iba de la mano, fue ubicada en una mesa apartada en la que suele comer el personal, ya que quería un sitio lo más discreto posible a salvo de miradas indiscretas. Cenaron solos, aunque había dos hombres que vigilaban que nada les pasara y que se quedaron en la barra.
Cristiano Ronaldo fue quien pago la cuenta, y dejó de propina lo mismo que costó la cena. Además, se hizo fotos con el personal y con algunos niños que esperaron pacientemente a que terminara la cena para posar junto a él.


