Cayetano Rivera ha dicho adiós a los ruedos tras casi veinte años como torero. Lo ha hecho en Écija, Sevilla, en una corrida cargada de simbolismo emoción, en la que estuvo arropado por su hijo, fruto de su matrimonio con Eva González. El pequeño recibió la montera de su padre en uno de los momentos más tiernos de la tarde, entre los aplausos del público.
El torero publicó un escueto mensaje en redes sociales: "Fin...", acompañado de una imagen vestido de luces. La jornada contó con la presencia de Lourdes Montes, Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, así como compañeros de profesión como Ángel Jiménez y Curro Díaz. Los grandes ausentes fueron sus hermanos: ni Francisco Rivera, ni Kiko Rivera, ni Julián Contreras acudieron a la plaza.
Esta despedida coincide con un verano complicado para Cayetano. En junio fue detenido tras un incidente en un establecimiento de comida rápida en Madrid. Aunque negó las acusaciones, reconoció sentirse "tratado como un delincuente" y expresó su dolor por la situación vivida.

Además, el torero tuvo que cancelar varias corridas por una lesión sufrida en un entrenamiento. El parte médico indicaba fractura en el pie, hematoma glúteo y contusión en el pectoral, lo que le impidió torear en Santander, Ciudad Real y Málaga.
Cayetano tomó la alternativa el 9 de septiembre de 2006 en la tradicional corrida Goyesca de Ronda. En una entrevista reciente, aseguró que " el toro requiere reflejos que con el tiempo se diluyen " y que "l o bonito es irte por tu propio pie ". A sus 48 años, ha decidido cerrar esta etapa con serenidad.
"Una de las cosas que agradezco a mi profesión es disfrutar de los momentos de la vida en su plenitud. El día que vas al ruedo puede que no volvamos ", reflexionaba. También ha confesado que espera que su hijo no siga la saga familiar: "No es algo que quieras para tu gente". La retirada coincide con el centenario de la dinastía taurina iniciada por su bisabuelo Caytano Ordóñez. " He esperado este año para que se cumplieran cien años. Me hace especial ilusión conmemorar este momento", explicó en redes sociales.
Una saga que se apaga en el ruedo
Con la retirada de Cayetano Rivera, se cierra un capítulo clave en una de las dinastías taurinas más emblemáticas de España. Su padre, Paquirrí, falleció en la plaza de Pozoblanco en 1984; su abuelo Antonio Ordóñez "Niño de la Palma", inició la saga en 1925. Aunque Francisco Rivera sigue vinculado al mundo taurino, y Julián Contreras lo estuvo brevemente, Cayetano ha sido el último en mantener viva la tradición en activo. Su despedida marca el fin de una era.