Este verano está siendo especialmente duro para Cari Lapique. Por primera vez, lo vive sin su marido, Carlos Goyanes, quien falleció el 7 de agosto de 2024 mientras dormía la siesta, víctima de un infarto. La pérdida fue devastadora para la familia, que se preparaba para celebrar las bodas de oro de la pareja el próximo 20 de septiembre. En medio del duelo, Cari ha encontrado refugio en el cariño de su hija Carla y sus cinco nietos, y en los recuerdos que mantienen viva la presencia de Carlos.
Una de esas memorias ha cobrado forma en una fotografía que Cari ha compartido con sus seguidores en redes sociales. En ella aparece Carlos Goyanes con Beltrán, el hijo menor de Carla, tomada en el verano de 2019. "Carlos con Beltrán en su primer verano", escribió la empresaria, acompañando la imagen con un escueto pero revelador comentario: " Buenísimos tiempos ". La publicación ha despertado una ola de cariño por parte de amigos y conocidos, como Rosa Benito, Teresa de la Cierva, Fiona Ferrer y Samantha Vallejo-Nágera, quienes han querido arroparla con mensajes de consuelo.
Pero el dolor de Cari no termina ahí. Apenas 19 días después de la muerte de su marido, el 26 de agosto de 2024, fallecía su hija mayor, Caritina Goyanes, también víctima de un infarto. La empresaria, reconocida por su firma de catering Sixsens by Cari, murió de forma repentina en su casa de Marbella, dejando a su madre, esposo e hijos en estado de shock. La doble pérdida en menos de un mes sumió a la familia en una tristeza profunda, que aún hoy se hace presente.
Desde entonces, Cari Lapique ha intentado sobrellevar el duelo con entereza. Ha estado acompañada por su entorno más cercano, viajando a Grecia con su hija y a Ibiza con su hermana Myriam, uno de sus mayores apoyos. La fotografía compartida en redes no solo es un homenaje a Carlos, sino también una forma de mantener viva la memoria de quienes ya no están, y de mostrar que el amor permanece incluso en la ausencia.
Un símbolo de fortaleza
La familia Goyanes-Lapique ha sido durante décadas una referencia del panorama social español, marcada por la elegancia, la discreción y la unión. En este año de ausencias, Cari Lapique se ha convertido en un símbolo de ternura y fortaleza, recordando a los suyos cada día. Su gesto de compartir una imagen cargada de significado es también una invitación a valorar los momentos felices, incluso cuando el dolor parece ocuparlo todo.