La televisiva ha contado cómo ha sido su experiencia después de haber pasado por quirófano para reducir su pecho.
Por fin Adara Molinero está a gusto con su pecho, aunque de momento le queda todo el proceso de recuperación. La televisiva ha querido enseñar a través de sus redes sociales cómo ha quedado su pecho después de haber pasado por quirófano por los fuertes dolores que sentía desde que se operó la primera vez para hacerse un aumento.
Después de esta operación fue ella misma la que contó que se encontraba muy bien, no obstante, estaba algo cansada. "Estoy feliz. No sabéis cuánto", dijo emocionada a través de sus redes, y en vista de que ya ha ido a un poco mejor, ha querido compartir su felicidad publicando varias fotos en sus stories de Instagram."Han quedado muy pequeñitas", ha escrito junto a una de las imágenes añadiendo una carita sonriente, por lo que no es una crítica al resultado, sino que ha conseguido lo que quería desde un primer momento, puesto que hizo saber que además su intención era reducir su talla de pecho.
"Me sigue doliendo pero estoy un poquito mejor. Me tengo que asear a trozos porque el sujetador no me lo puedo quitar todavía", ha explicado, enseñando que su madre Elena está pendiente de ella en todo momento, cuidándola y llenándola de mimos. También ha estado a su lado Rodri Fuertes, su chico, que junto a su madre pudieron estar cerca de ella en el momento de la operación. Un cambio necesario y beneficioso
Parece que sus problemas se han esfumado a pesar de que aún tiene que esperar a recuperarse del todo, y es que sus fuerte dolores han desaparecido después de someterse a esta intervención. Su felicidad la transmitió con estas palabras, diciendo: "Antes no tenía sensibilidad en el pecho, entre otros problemas. No he podido tener un mejor médico. Él lo ha solucionado todo".