La familia del chico dice que el pequeño tuvo su ojo izquierdo pegado durante cinco días, después que un médico le echara pegamento dentro de su ojo cuando trataba de curar su brecha en la cabeza. Jay Watson, de cuatro años, fue llevado al Hospital Alexandra en Woodrow, en Redditch, por su abuela Jayne Gilder y su madre Jo Watson, después que se hiciera una brecha en una zona de juegos infantil en Worcester, como informa Evesham Journal.
El personal médico decidió usar pegamento en lugar de usar puntos. Pero la familia ha dicho que, después de usar pegamento en la zona cortada, el pegamento comenzó a caerle en su ojo. Tras intentar despegarle el ojo, l a familia acudió a un centro de salud, donde tampoco consiguieron abrirle el ojo al pequeño.
El pequeño Jay Watson con su ojo pegado"Él no podía abrir el ojo y el pegamento. Los padres no tienen que ser conscientes que ellos necesitan cubrir los ojos de los niños o preguntar a los doctores para que se los cubran", añadió la madre. Tras cinco días en los que el niño estuvo con el ojo totalmente pegado, finalmente pudo abrirlo.
Un caso de negligencia médica
"Él salió como si hubiera estado en una zona de guerra. El estrés que tuvo el niño fue al intentar abrir y cerrar los ojos es increíble. Todo ello por una negligencia", decía la madre de Jay Watson.
La familia está convencida que los hechos han sido producidos por una negligencia médica del personal del Hospital y fuentes del hospital han declarado que: "estamos consternados cuando un paciente no tiene una experiencia de acuerdo con los estándares tan alto que tenemos. Sin embargo, no somos capaces de debatir casos individuales ", dicen fuentes del centro.
