Carmen Alcayde y Montoya están completamente desesperados con la playa en la que les ha tocado vivido vivir. Su convivencia con Pelayo y Damián es completamente insostenible y después de una nueva recompensa la situación ha saltado por los aires. Los concursantes han tenido la oportunidad de buscar unas piedras que les iban a otorgar una serie de recompensas individuales pero que podrían compartir con una persona y Damián y Pelayo decidieron compartir sus dos recompensas entre ellos, pudiendo disfrutar de dos cosas diferentes ambos.
Evidentemente, Carmen Alcayde y Montoya se quedaron sin comer ni una sola de las recompensas y la situación saltó por los aires fruto del egoísmo principalmente de Pelayo y de Damián que, además de comer las recompensas, también se comieron su arroz y unos. bígaros, cuando podrían habérselos dado a Carmen y Montoya como hicieron Makoke y Manuel. No cabe la menor duda de que la situación es insostenible.