Raquel Mosquera reapareció en televisión para hablar del complicado momento que atraviesa tras la detención de su marido, Isi, en Francia. En su entrevista en 'De viernes', la peluquera aseguró no saber dónde se encontraba su pareja y afirmó que solo había recibido una llamada, en la que él le dijo: " Tranquilízate, todo está bien, pero no voy a casa porque estoy detenido ". Desde entonces, según ella, no ha tenido contacto.

Sin embargo, el programa 'El tiempo justo' ha ofrecido una versión muy distinta. Antonio Rossi, colaborador del espacio, afirmó con rotundidad: " Raquel sí sabe dónde está su marido ". Según el periodista, Mosquera ha enviado una carta certificada a la prisión donde se encuentra Isi, y ha recibido un correo oficial del Ministerio del Interior francés confirmando su ubicación. Rossi también explicó que no está en París, como se había especulado, sino en otra prisión relacionada con su detención en las Antillas.
El silencio de Mosquera, según Rossi, responde a dos factores: el consejo de su abogado de no revelar detalles hasta que se formalice la documentación oficial, y el temor a que la filtración del nombre del centro penitenciario provoque un traslado que retrase los trámites para poder comunicarse con él. Además, el régimen de llamadas aún no ha sido aprobado, lo que impide que la pareja mantenga contacto telefónico.

La intervención de Mosquera en 'De viernes' fue muy comentada, no solo por lo que dijo, sino por lo que evitó contar. Según fuentes de Informalia, la peluquera habría cobrado cerca de 30.000 euros por su participación, sin aportar datos relevantes sobre el caso. En redes sociales, Mosquera defendió a su marido, asegurando que " es buen padre, buen marido y buena persona ", y prometió que " de la verdad ya me encargaré yo ".
Una estrategia de comunicación calculada
La contradicción entre lo dicho en televisión y lo revelado por 'El tiempo justo' ha generado dudas sobre la estrategia de Mosquera. Mientras en público mantiene una postura de desconocimiento, en privado parece estar gestionando activamente la situación legal de su marido. En 'De viernes', insistió en que " no sabe por qué está detenido " y que " no ha podido hablar con él desde la llamada del 5 de junio ". La única información que ha recibido, según explicó, proviene de un correo electrónico oficial del Ministerio del Interior francés y de documentación enviada por carta certificada. A pesar de todo, Mosquera sigue defendiendo públicamente a su pareja y asegura que "de la verdad ya me encargaré yo". El caso sigue abierto, y su figura vuelve a estar en el centro del foco mediático, entre la emoción personal y el control de la narrativa.