Gerard Piqué en la gala de Mundo Deportivo 2016La polémica en torno a Gerard Piqué siempre está servida, tanto por sus indirectas continuas al Real Madrid como por su disposición ante España tras mostrar abiertamente sus ideales defendiendo el independentismo catalán.
Posiblemente se haya tratado de una casualidad (o no), pero el caso es que a lo tonto termina siendo el centro de atención de todos los medios, ya sea por sus jugadas o por este tipo de cuestiones. En esta ocasión todo viene porque ha sido convocado para la Eurocopa 2016 y por el momento está defendiendo los colores rojigualdos. Ahora bien, ¿el futbolista lo está haciendo a gusto, o por el contrario está viviendo momentos incómodos en los que no puede reprimir sus sentimientos ?
El árbitro expulsa a Gerard Piqué en la final de la Copa Confederaciones 2013Peineta vs. Crujimiento
Y es que el centro hizo un gesto bastante sospechoso antes de dar comienzo el partido España-Croacia, que aunque no era decisivo para continuar en la competición sí que lo fue para acabar en un grupo u otro. Gerard Piqué escuchó en silencio y alineado con el resto de compañeros de equipo el himno de Españ a, y durante ese breve pero intenso momento Piqué al parecer comenzó a mover los dedos de su mano derecha haciendo una peineta. Las redes sociales comenzaron a arder porque la mayoría creía que había sido un gesto intencionado.
Me estoy crujiendo los dedos durante el himno. Dejemos de buscar polémicas donde no las hay e intentemos ganar la Eurocopa todos juntos.
? Gerard Piqué (@3gerardpique) 21 de junio de 2016
Tras acabar el partido (por cierto, España perdió), el futbolista acudió a los vestuarios y pudo ver el aluvión de comentarios que se habían hecho contra él. Y como no puede quedarse callado publicó un tweet en el que se defendía y en el que aclaraba que solo estaba crujiendo sus dedos y que para ganar la competición hay que estar unidos. Incluso algunos medios extranjeros como el argentino Olé lo vio más claro y habló claramente de los sentimientos independentistas del jugador. Ahora todos se quedan con la duda, aunque de malpensados está lleno el mundo y Gerard no es que tenga las de ganar.
