El programa 'Tardear' preparó un experimento televisivo para enfrentar cara a cara a Paola Olmedo y María 'La jerezana' : La prueba de los 100 segundos. El reto consistía en mirarse fijamente a los ojos durante un minuto y medio sin pronunciar una sola palabra. Un silencio aparentemente incómodo que, sin embargo, terminó revelando gestos significativos. Paola, más sonriente y relajada, no pudo evitar romper la tensión con una sonrisa, mientras que María, algo más reservada, mantenía la mirada con gesto serio. Al terminar, se saludaron con dos besos y la tensión inicial se disipó con una frase que sorprendió a muchos: "Tiene una cara muy bonita, cómo no se va a fijar José María en ella", dijo Paola.

Lejos de lo que algunos esperaban, el primer encuentro entre ambas estuvo marcado por el respeto. María confesó que el ejercicio se le hizo algo largo, ya que el silencio no es su terreno cómodo, pero destacó que se sintieron "buenas vibras" desde el primer momento. Por su parte, Paola aclaró que su risa no era por burla, sino por un pensamiento positivo: "No lo puedo negar, en esos cien segundos he pensado que es muy guapa ". A lo largo de la conversación ambas dejaron claro que no guardan rencor y que, pese a sus diferencias y al pasado que comparten, no existe tensión entre ellas.
Durante las últimas semanas, ambas mujeres han protagonizado titulares por ciertos comentarios cruzados. En particular, Paola llegó a sugerir que José María no trataba a María de la misma forma que lo hizo con ella. Ante esto, la conversación permitió aclarar malentendidos. Ninguna buscó la confrontación y ambas se mostraron abiertas al diálogo. La naturalidad con la que se expresaron ambas dejó claro que, aunque sus caminos estén marcados por la figura de José María Almoguera, no hay lugar para la rivalidad.
José María Almoguera reacciona en directo
La producción del programa quiso cerrar con una llamada en directo a José María Almoguera, hijo de Carmen Borrego y el nexo común entre ambas mujeres. Su reacción fue calmada y positiva: "Me parece bien que se hicieran colegas. Para mí es una tranquilidad que haya cordialidad entre ellas ", aseguró. Reconoció haberlas visto algo nerviosas al inicio, pero valoró de forma muy positiva que se produjera un acercamiento y no un enfrentamiento.

El encuentro entre Paola y María ha servido para romper con la idea de que toda relación entre "la ex" y "la actual" debe estar marcada por la tensión o los celos. En este caso, la televisión ha mostrado otra cara: dos mujeres que, aunque unidas por un mismo hombre, pueden mirarse a los ojos y encontrar puntos en común sin necesidad de conflicto. Quizá no salgan de allí como amigas, pero sí han dado un ejemplo de madurez por parte de ambas.