Lola Ortiz, la joven canaria que se dio a conocer tras su paso por 'Mujeres y Hombres y Viceversa', ha visitado el programa de 'Fiesta' con Emma García para presentar su nuevo libro 'Yo también estuve ahí'. Un libro que muestra que detrás de su imagen televisiva hay una historia muy personal y dolorosa que ha decidido plasmar en el papel.

"Han pasado muchas cosas. He escrito un libro. Es una historia personal, hablo un poco de mi infancia y demás y de violencia de género ", contaba Lola al visitar el plató de 'Fiesta'. La vida de Lola no ha sido sencilla. Desde muy pequeña, sufrió las consecuencias de tener un padre ausente, lo que dejó profundas heridas emocionales. "Mi padre no era muy buena persona", confesaba la canaria al recordar aquellos años difíciles.
La ausencia y el comportamiento inestable de su padre marcaron su infancia y sentaron las bases de relaciones tóxicas en su vida adulta. " Yo tuve un padre muy intermitente, ausente. Cuando yo era pequeña lo pasé muy mal ", explicó Lola. Fue su mejor amiga quien la animó a contar su historia: "Para contar todo esto me impulsó y me animó mi mejor amiga. Ella siempre me decía 'Lola, con todo lo que te ha pasado, ¿por qué no lo cuentas, por qué no lo escribes?'". Aunque Lola no se consideraba escritora, finalmente se apuntó en una escuela y con ayuda de un coach, nació así su libro 'Yo también estuve ahí'.

Durante su entrevista, Lola también habló de la dificultad de romper el silencio y denunciar la violencia que había sufrido. " Cuando estás en una situación de maltrato no es fácil contarlo porque no siempre te entienden o te apoyan", reconoció. "Denunciar es necesario pero no es fácil. Yo he pasado unos meses muy complicados porque denunciar es tener que revivir todo en un juicio", reveló.
Marieta se abre ante la historia de Lola Ortiz
La historia de Lola no pasó desapercibida en plató. Marieta se mostró especialmente conmovida al escucharla: " No quiero llorar pero me siento muy identificada con lo que está contando Lola ", comentó, haciendo referencia a las dificultades que tuvo que lidiar junto a la exposición pública y el dolor de ver sufrir a su familia. Como Lola, Marieta también experimentó la presión y el juicio social, pero siempre contó con el apoyo de sus padres.