OCTAVA GALA

Juan se convierte en el séptimo expulsado de 'Gran Hermano Revolution'

Tras la salvación de Maico, la audiencia se decantó por Mina, convirtiendo al diseñador tinerfeño en el séptimo expulsado de la edición.

Laura Catalá 03 Noviembre 2017 en Bekia

Galería: Colaboradores de 'El Debate de GH Revolution'

Como cada jueves, al inicio de la noche, la octava gala de 'Gran Hermano Revolution' arrancó con los porcentajes ciegos de los tres nominados de la semana, que el pasado martes 31 de octubre se dividían en 65,2%, 31,5% y 3,3% y, al principio de la gala, los dos más votados por los espectadores, acortaron su diferencia con unos porcentajes del 55,5% y 41,4%, mientras que el menos votado, apenas sufrió variaciones y ya no corría peligro. "El propietario de ese 3,1% no entrará en la sala de expulsión, será salvado directamente en el salón", anunció Jorge Javier Vázquez.

"Esta noche, uno de vosotros no irá a la sala de expulsión, y esa persona es: ¡Maico!", anunció el conductor del programa antes que los dos candidatos a salir de la casa se despidieran de sus compañeros para afrontar el veredicto del público. "Juan o Mina. Mina o Juan. La suerte está echada", afirmó Vázquez. "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Juan!", anunció el de Badalona a los nominados. "Enhorabuena, Mina... No pasa nada, ahora yo me voy a Berlín y ya está...", le dijo el diseñador tinerfeño a la administrativa residente en Ibiza. "Joder Pili, cómo se va a quedar...", lamentó el ya exconcursante sobre su mejor amiga dentro de la casa.

Pilar y Yangyang, desesperadas con la vuelta de Mina

"Atención, por favor. Mina ya puedes volver a la casa", le dijo el Super a la concursante. "Que te vaya muy bien. Tranquilo que yo lo digo todo. Adiós, Juan", le dijo Mina al séptimo expulsado de la edición. Igual que Dani y Yangyang, Pilar se quedó en shock y se llevó las manos a la cabeza antes de romper a llorar desconsolada mente al ver a Mina regresando a la casa, en lugar de a su amigo. "¡No puede ser! No puede ser, no puede ser, por favor... ¡Me cago en Dios! Juan no, por favor", repetía la aragonesa, deshecha en lágrimas igual que Juan, que estaba contemplando la escena desde la sala de expulsión. Por su parte, Carlos celebró con rabia la salvación de su amiga mientras la abrazaba: "¡Grande! Me cago en la puta... en la puta de oros. ¡Vamos, hostia! ¡Claro que sí, joder!".

Yangyang también se tomó muy mal la salida de su compañero y tuvo que ser consolada por Carlos mientras lloraba desesperadamente. Pero, cuando Pilar fue a consolarla, la china de Lanzarote se puso a chillar exageradamente. "¡Yang, ya! ¡Para, por favor!", gritó Pilar. "Ha sido un momento muy especial porque ha sido como una competición de llantos. Ninguna de las dos quería parar de llorar. Lo de Yangyang era como un mantra tibetano y Pilar era como... 'joder esta tía, me está quitando protagonismo' y ella 'ah, ah, ah' y Yang '¡AGH, AGH, AGH!'. Yo creo que ha sido un empate a uno, ¿no?", dijo Jorge Javier Vázquez en plató, bromeando con la escena que acababa de suceder en el salón de la casa de Guadalix de la Sierra.