Lo que comenzó como una ilusión adolescente para Ivet Playà, fan de Alejandro Sanz desde los 18 años, pronto derivó en una relación que, según su testimonio, rebasó los límites de lo éticamente aceptable. La joven ha contado que su contacto con el cantante empezó en redes sociales, entre mensajes y comentarios. Sanz, entonces con 49 años, inició un acercamiento que, con el tiempo, se transformó en una conexión más íntima. "Parecía un sueño", declara Ivet, "pero luego entendí que estaba atrapada en una dinámica desequilibrada".
En 2019, con apenas 22 años, Ivet dejó su vida en Barcelona para instalarse en Madrid y trabajar con el equipo de Alejandro Sanz. Desde entonces, y siempre en la sombra, comenzó a encargarse de tareas de gestión digital y redes sociales del cantante. "Yo ya no sabía si estaba ahí como fan, como empleada o como pareja secreta", dice. Asegura que debía ocultar la relación para evitar reacciones del entorno del artista y del fandom. " Vivía escondida, incluso en lo laboral ", confiesa.
Después de varios años manteniendo la relación en secreto y sintiéndose aislada, Ivet decidió romper el contacto con Sanz hace unos meses. El detonante habría sido el inicio público de la relación del artista con la actriz Candela Márquez. "Me sentí sustituida, usada y olvidada", explica. "Solo ahora he conseguido ponerle nombre a lo que sentía. Era una mezcla de manipulación, idealización y mucho dolor". Aunque insiste en que no hubo delito, sí habla de una conducta "emocionalmente irresponsable y negligente" por parte del cantante.
Ivet ha decidido contar su historia en TikTok y en algunos medios, y ya está representada por un agente que gestiona su primera gran entrevista. Según ha podido confirmar 20 minutos, existirían mensajes, fotos y vídeos íntimos, así como conversaciones que, de hacerse públicas, podrían dañar gravemente la imagen del cantante. Sanz, que no se ha pronunciado públicamente, ya ha recibido el respaldo de fuentes cercanas que niegan rotundamente las acusaciones y afirman que, si es necesario, emprenderán acciones legales contra Ivet.
"No quiero hacer daño, solo necesito cerrar esta etapa", ha declarado la joven en 'Tardear'' Ivet dice haber hablado desde la necesidad de liberación, no con ánimo de venganza. " Durante años escondí mi historia para protegerle, pero ya no me debo a nadie más que a mí misma ", añade. Su caso ha abierto un debate sobre los vínculos entre artistas y fans y el abuso de poder.