Joshua atraviesa un momento complicado en 'Supervivientes' y lo que él no imaginaba era que una gran sorpresa lo esperaba durante la gala de 'Tierra de Nadie'. Y es que, como ya había comentado anteriormente frente a sus compañeros en la playa, su padre es lo más importante en su vida y lo que no esperaba el superviviente es que en este momento tan complicado que atraviesa fuese su padre quien apareciera en Honduras a darle ese impulso emocional que tanto necesitaba.

El reencuentro fue uno de los momentos más emotivos del programa, pues Joshua no podía ocultar su emoción al ver aparecer a su padre en la playa. Antes de la sorpresa, Laura Madrueño le planteó un reto de pesca con recompensas muy tentadoras: "Lo vas a tener que hacer esta noche y en directo", le propuso, ofreciéndole comida como premio según la cantidad de peces que lograra capturar. Joshua aceptó el desafío, pero tras muchos intentos, no logró obtener ninguna pesca. Lo que él no sabía era que todo eso era parte de la preparación para el reencuentro con su padre.
En medio del reto, Carlos Sobera le animó a gritar pidiendo ayuda, lo que marcó el momento exacto en el que una lancha apareció en la playa con su padre a bordo. Joshua no pudo evitar las lágrimas al verle y se fundió en un largo abrazo con Kiko. " Quiero darte las gracias por todo lo que haces por mí, por estar siempre pendiente, te quiero mucho", le dijo muy emocionado a su padre.

Durante su conversación, Joshua confesó que la experiencia en 'Supervivientes' estaba siendo muy dura para él, pero también le estaba haciendo reflexionar mucho. Le confesó a su padre que quiere aprovechar más el tiempo con su familia una vez regrese a España. Kiko, emocionado, lo animó: " Cuando tengas 80 años dirás que estuviste aquí. De los cobardes no se escribe un libro y tú eres un campeón ", le decía orgulloso su padre.
El empujón de Joshua para continuar
Sin duda, el reencuentro fue un gran impulso para Joshua, quien se sentía decaído desde hacía semanas. "Muchas gracias a Poseidón y a todos los que hacen 'Supervivientes', me hacía muchísima falta para seguir para arriba porque llevaba dos semanas de bajón total", confesó. Mostró con orgullo su playa a su padre: " Quiero dedicarme más a vivir, a pasar las Navidades con mi familia, con los míos ". Por último Kiko le dijo antes de irse: "Estamos superorgullosos de ti. No tienes que preocuparte por nada", mientras se despedían.