DESPEDIDA

Los concursantes de 'Gran Hermano 17' se reúnen por última vez en el debate final

Los concursantes de 'GH 17' pusieron el punto final a la edición con un debate en el que se repasó lo más destacado del concurso, fueron al confesionario por última vez y entregaron sus regalos navideños del amigo invisible.

Laura Catalá 26 Diciembre 2016 en Bekia

El pasado domingo, coincidiendo con el día de Navidad, los concursantes de 'Gran Hermano 17' se reunieron por última vez con motivo del debate final del programa. Sin embargo, estas fechas festivas no hicieron que la paz y el amor reinase en plató, sino todo lo contrario. Tras la entrada de Bea, la flamante ganadora de la edición, los finalistas pudieron revivir los mejores momentos de la final del pasado jueves, donde Rodrigo se proclamó tercer finalista, mientras que Meritxell quedó segunda. "'Gran Hermano' me ha hecho mejor persona", afirmó la valenciana después de rememorar el emocionante momento de su victoria. Con algunas ausencias como la de Bárbara, que ya llevaba semanas sin acudir al programa o las de Rebeca y Adara, por enfermedad.

Pero la que más destacó al inicio de la gala fue la ausencia de la de Alcobendas, a quien representó su chico en plató, pero no por mucho tiempo. Y es que Pol sólo permaneció en plató el tiempo justo para explicar que iba a abandonarlo y sus motivos para hacerlo. "Adara está enferma y no ha podido venir, así que aquí estoy yo en representación de los dos", afirmó Pol levantándose antes de explicar que, excluyendo la labor del presentador, se iba como protesta porque no se han sentido bien tratados en plató. A pesar de los intentos de Jordi González por solucionarlo, cuestionándose también que su novia estuviese de verdad enferma, Pol finalmente decidió no quedarse en el debate final.

"Adara está enferma de rabia", añadió 'Naranjita', dejando caer que su enemiga no asistió al debate debido al reciente triunfo de la peluquera. A continuación, en el programa repasaron la historia de amor de Rodrigo y Bea desde sus inicios hasta el final del reality. "Yo soy muy fan de 'Rodea'. Hacen un tándem perfecto", afirmó Miguel sobre la pareja que forman sus compañeros. Sin embargo, Meritxell aprovechó el momento para atacar al madrileño: "Rodri no hubiera llegado a la final si no llega a ser por Bea".

Los concursantes se entregan sus regalos del amigo invisible

Precisamente Bea fue la primera en ser llamada al confesionario por el Super, que fue sustituido por Jordi González en plató, encargado de presentar a cada uno de los concursantes por sus pecados dentro de la casa, lo que piensan hacer para redimirse y sus propósitos personales para el nuevo año. Tras desvelar los suyos, la de Valencia dio el primero de los regalos de amigo invisible que se tenían preparados en una fecha tan especial y que, en su caso, fue un collar para su compañera Simona.

Después de recordar su tenso cara a cara con Rodrigo a las puertas de la final y los sentimientos que manifestó por el mismo dentro de la casa, Noelia fue la siguiente en pasar por el confesionario antes de entregar su regalo, un brazalete y una nota muy especial, que casualmente fueron para el de Villanueva de la Cañada, el siguiente en responder a las preguntas de Jordi González en el confesionario de plató y en regalar una caja de bombones que fue para su amigo Miguel. "Si te apetecía darle caricias y besos a Rodrigo, no pasa nada, yo no soy Adara", quiso decirle Beatriz a Noelia en un intento de zanjar sus desavenencias.

Tras repasar la historia de desamor de Meritxell con Alain, la catalana pasó por el confesionario para hacer balance y le entregó el regalo a su amigo invisible, que en su caso fue Candelas, a quien Meri le regaló un marco con varias fotografías de ambas dentro de la casa y un mensaje en el que le daba las "gracias por todo". Después fue el turno de Alain, que tras pasar por el confesionario improvisado en plató, le dio su regalo a Pablo, el primer expulsado de la edición, que recibió una gorra y una bufanda por parte del francés.

Pero antes de que el de Zamora abriese sus regalos, Jordi González decidió entregar el regalo para Pol a una señora del público, descubriendo al abrirlo que Simona le había regalado una hucha de cerdito "para que guarde todo el dinero que está ganando en los bolos", una cuaderno de princesas para colorear "porque a veces es un poco inmaduro" y unos tapones para los oídos "porque su novia a veces se vuelve un poco loca, para que no se quede sordo". "Luego regalaré el de Adara", añadió el presentador.

"Cuando vio que Rodrigo no cambiaba su actitud, porque no es un calzonazos como el que tiene ahora, pues pasó lo que pasó", dijo Bea al respecto de la incipiente relación de su novio con Adara al inicio del concurso, que desembocó finalmente en el noviazgo de la madrileña con Pol. "Hay un Pol del inicio y un Pol que ha ido cuesta abajo", dijo Álvaro del luchador 'genéticamente perfecto', que al principio fue su mejor amigo. "Yo con ella (Adara) me llevo fenomenal, pero sí que es cierto que su personalidad varía. Va haciéndose a ella... No ha hecho su concurso, ha estado solo con Adara. No ha sido un personaje principal, sino secundario", añadió el exconcursante expulsado disciplinariamente por la organización.

"Pol no está", dijeron varios concursantes cuando el Super llamó al de Barcelona al confesionario. "Como decís, no está... Y yo lo de Pol sigo sin entenderlo, compra el regalo con ilusión, viene a la tele, pasa por maquillaje... y se va. ¿Para quién era el regalo de Pol?", dijo el presentador, entregando el paquete a Fernando, que lo abrió sin la presencia de su amigo invisible y recibió un muñeco de peluche. "Montse no ha querido venir", dijo Jordi González, explicando otra de las ausencias de la noche. "Ya y no sé por qué, anoche no me lo quiso decir. Y quiero mandarle un besito a Montse porque si soy ganadora es por su caja".

Después recordaron precisamente aquel momento en el que Bea fue expulsada, perdiendo la batalla contra Adara. "Pero es que no la soportaba, prefería irme a casa que vivir sin ella", dijo Beatriz antes de que el presentador le preguntara si 'GH 17' hubiese sido igual sin Adara, a lo que la ganadora no dudó en responder que "no, hubiese sido mucho mejor". A continuación, Clara le regaló a Noelia unas gafas de sol, acompañadas por una emotiva nota. Mientras que Fernando pudo elegir entre hacer llegar su regalo a Adara o dárselo a alguien del público. El gaditano se decantó por la segunda opción y le dio el paquete con una camiseta de su marca a una amiga de Bea.

Tras repasar los momentos más divertidos de la gala de Halloween, Pablo se sentó en el confesionario y le dio su regalo erótico a Bea: Unas esposas de terciopelo y un antifaz que aseguró que iba a "estrenar con Rodrigo, porque se ha portado mal". Después destacaron otro de los momentos más destacados de la edición: Los robos de comida y por este y otros temas se enzarzaron en una gran bronca que sirvió para recordar otra de las tónicas dentro de la casa de Guadalix de la sierra, las continuas discusiones y momentos de gran tensión que llevaron al programa a tomar medidas disciplinarias como la nominación directa de todos los concursantes. Miguel fue el siguiente en pasar por el confesionario, haciendo su regalo a Meritxell, que recibió un tigre de peluche y un bote de crema de cacao.

El gallego y la catalana se reconciliaron en directo antes de repasar los momentos más divertidos que se produjeron durante la realización de todas las pruebas semanales de la edición. Después, en la recta final del programa, Rodrigo volvió a imitar a Jordi González, Simona y Candelas pasaron por el confesionario y Alain recogió el regalo de Candelas para la ausente Rebeca, que recibió un mono de peluche y un brazalete para él de parte Álvaro, que por su parte obtuvo un pack de calcetines como regalo de Rebeca. Por último, Clara abrió el regalo que le hizo Adara: una paleta de pintalabios. "¡Muchas gracias, que tengáis buen año, nos vemos en 'Gran Hermano VIP'!", dijo el presentador clausurando así 'GH 17'.

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Bea RetamalConcursante