Carmen Borrego ha hablado en el plató de 'Así es la vida' de la entrevista que ha concedido a '¡De viernes!' junto a su hermana Terelu Campos en la que ambas hablaron de la entrevista de José María Almoguera con su expareja Paola Olmedo. La colaboradora de televisión ha hablado de su hijo, quien le ha reprochado de manera muy cruda que haya sido una parte muy negativa en su vida que ha influido en su matrimonio hasta terminar.
Carmen Borrego en 'Así es la vida'/ Foto: telecinco.es" Yo no he descolgado el teléfono para hablar con mi hijo, no por miedo, no tengo ningún miedo, no lo he descolgado porque creo que mi hijo no está pasando un buen momento y, creo, que ese momento de mi llamada lo pude alterar más", ha empezado diciendo. En este momento quiere ser cauta y desea que su hijo pueda solucionar cuanto antes sus problemas.
"Yo lo único que espero es que él puede solucionar su vida, pueda solucionar su matrimonio y, entonces, será el momento de sentarnos a hablar. No he dicho nada malo de mi hijo, no lo voy a decir, no me gusta escuchar a los compañeros hablar mal de mi hijo... ya he dicho que él se ha equivocado, pero no ha matado a nadie", comentaba. No hay que pasar por alto que su hijo trabaja tras las cámaras de dicho programa, por lo que seguro que estaba escuchando lo que su madre estaba diciendo de él.
José María Almoguera saliendo de su casa"Él tampoco ha descolgado el teléfono, yo creo que él está en un momento muy complicado de su vida... a mí me importa más que él solucione su vida, porque ya sabéis quién hay, que no quiero hablar de menores. Si él es feliz con Paola, que creo que lo es, por supuesto, quiero que lo solucione", ha seguido diciendo, y ha dicho de alguna manera que lo más importante en todo esto es el bienestar de su nieto.
Quiere hablar con él
Lo cierto es que hablar en el programa ha servido también para enviar un mensaje a su hijo, de esta manera ha creado un acercamiento. "Yo no tengo ningún problema en encontrarme con mi hijo por los pasillos, es más, me encantaría encontrármelo. Si él piensa que yo voy a montar un numerito, ya te garantizo, José María, que no. Si pudiera darle un abrazo, se lo daría, porque creo que entre madre e hijo lo primero que tenemos que darnos es un abrazo y luego empezar a hablar. Los reproches ya están hechos, y ahora lo que hay es recoger velas e intentar comprendernos, entendernos y seguir un camino juntos que, desde luego, es lo que yo quiero. Lo único que te mando es un beso, hijo, si estás arriba y saber que yo no te voy a montar jamás un numerito ", ha dicho, hablando sin rencor y con ganas de tener una conversación con él que sirva para solucionar sus diferencias.
