La novena gala de 'Gran Hermano VIP 4' arrancó con una mala noticia, tal y como dijo Jordi González nada más comenzar. Y es que el día anterior se produjo el repentino abandono de Belén Roca por motivos familiares. Por ello, la gallega quiso entrar telefónicamente el pasado 3 de marzo para agradecer en directo el apoyo recibido tras su salida.
"Porque estoy mal, estoy realmente mal... Quería deciros que quiero agradecer al equipo de Zeppelin, a Telecinco, lo bien que me habéis cuidado y me estáis cuidando. A los productores, a los directores Juanma, Jaime, Floren... a ti, Jordi, Sandra y, de verdad, a toda esa gente anónima que siempre ha estado ahí apoyándome y ahora está más que nunca. Porque ya sabéis que, para mí, entrar fue un sueño, ¿no?. Un sueño después del duro golpe que yo había vivido y ahora, más que nunca, tengo que sacar fuerzas.", dijo la gallega.
Belén, de sus compañeros: "Todos son unos campeones, cada uno de ellos"
"No sé, Jordi... Yo, de verdad espero verlos pronto a todos, a vosotros también, que sean fuertes, que luchen, que gane el que mejor haya llevado todo, pero todos son unos campeones, cada uno de ellos, respondió Belén cuando el presentador le preguntó qué mensaje quería que le diese de su parte a su compañeros al conectar con la casa.
"Porque estar ahí es síntoma de mucha valentía, de mucha fuerza de cada uno de ellos, de los que están y de los que han sido expulsados", dijo la joven enterrando el hacha de guerra con sus enemigos de la casa. "De verdad, que un beso muy fuerte para todos y por favor... que recen por mi mamá, por favor", concluyó Belén rompiéndose de nuevo y recibiendo una gran ovación con aplausos y gritos de ánimo por parte de todo el plató.