Aramis Fuster tuvo una noche de lo más complicada en su intervención en 'Sálvame Deluxe'. La conocida vidente acudía después de saltar en los medios la posible ruina en la que se estaba viendo envuelta y tras haber acudido a Telecinco pidiendo ayuda. Eran muchas las situaciones que tenía que explicar para que fuera creíble el drama relatado.
Lo primero de todo fue intentar esclarecer qué había pasado el mismo día que su vídeo apareció: " Lo grabé con intención de dar las gracias, no como despedida ". Con aspecto muy desmejorado y apoyada en un bastón, parecía tener movilidad reducida: ·Me lo han robado todo, no tengo nada. No me reconozco".
Aramis Fuster apareció con una imagen muy diferente a la suya habitual/ Telecinco.esEl incidente del hotel
La vidente comentó como las cosas llegaron a un punto insoportable para ella. De hecho, fue encontrada por la policía en una habitación de hotel semiinconsciente y con laceraciones: " Tome todo lo que tenía, me automediqué con la intención de irme con mi madre, al igual que me lesioné".
Sin recordar muchos detalles de lo sucedido lo cierto es que para Aramis el punto de inflexión ha sido la pérdida de su madre: "He querido demasiado. No me aplaudáis porque no me lo merezco. Soy terriblemente confiada y me he fiado de todo el mundo".
La vidente fue acompañada por María Patiño y Kiko Matamoros hasta su silla/ Telecinco.es¿Por qué acudió a Telecinco?
Lo que más desencajo a los colaboradores allí presentes, fue su reaparición, con maletas y todo lo que poseía en la puerta de Telecinco. Aramis aseguró que "aunque hace mucho que no vengo, es mi casa. Encontré un taxista que me trajo "gratis", se quedó con mi DNI para cobrar la deuda. No sabía dónde ir".
Aunque si hay un punto que hizo saltar las chispas en el plató fue cuando le preguntaron por cómo era esa enfermedad terminal que contó hace unos años en una entrevista. Tras ver su respuesta, Kiko Matamoros y Miguel Temprano en concreto, no aguantaron más y le comentaron que " es un poco faltar el respeto por la gente que lo está pasando mal ".
Lo cierto es que las contradicciones que mostró, como decir que no es ayudada por sus hijos cuando las informaciones que tenían decían que lo intentaban o que cobraba 150 euros por sesión y que era el primer mes este que no trabaja, no acabaron de ayudar. Habrá que esperar a tener más información sobre el tema y saber con mayor certeza si miente, o no, Aramis.
