Galería: Todas las fotos de 'GH DÚO 3'
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Álex Ghita, concursante de 'GH DÚO 3', ha protagonizado un momento de lo más comentado en el programa porque ha tenido un pequeño bajón nada más comenzar el concurso. El entrenador personal no ha podido evitar incluso soltar alguna lágrima mientras se encontraba a solas en la zona del jacuzzi y hablar sobre sus sentimientos cuando estaba solo. Esto ha llevado a muchos comentarios por parte de los colaboradores, que consideran que es todo un papel.
Evidentemente, quien no ha tenido una palabra bonita hacia él ha sido Adara Molinero, quien fuera su pareja y con la que no terminó nada bien su relación. Carlos Sobera no dudaba en preguntarle si Álex Ghita era así, si era tan intenso desde el primer momento, y la colaboradora respondía: "Es así un 50-50. Él no se soporta ni a él mismo, por eso dice que está en una cárcel, porque no puede parar".
Álex Ghita, concursante de 'GH DÚO 3'Adara no ha dudado en cargar contra él asegurando que tiene claro que Álex Ghita se hará la víctima para convencer a la audiencia: "Está continuamente intentando hacer cosas porque no se aguanta ni a él mismo. Por otro lado claro, hay que echar un poco de ser víctima, de 'ay, qué mal estoy'. Él habla solo porque hay una cámara", decía durante la segunda gala.
Tajante contra él
Adara Molinero no se ha callado ante la actitud de Álex Ghita y ha dejado bien claro que lo que ha querido el entrenador personal es dedicarse a la televisión desde siempre: "¿Sabes lo que pasa? Él lleva intentando durante 10 años venir a un programa. Él estuvo en 'Mujeres y Hombres y Viceversa', luego hizo el casting de 'La isla de las tentaciones'", explicaba en la gala.
Adara habla de Álex Ghita | Foto: telecinco.esPor último, revelaba que Álex Ghita ha hablado con muchos famosos pero que, finalmente, la picó el anzuelo fue ella: "Ha escrito a muchísimos famosos, enviaba el mensaje y luego lo borraba y así continuamente, obsesivamente, como hizo conmigo. ¿Pero qué pasó? Que al final la tonta del culo fui yo y caí", decía, provocando las risas de los allí presentes pero con gesto de resignación ante lo sucedido.
