Leer y comer, comer y leer, dos grandes placeres de la vida que a veces pueden ir unidos, aunque no se disfruten exactamente en el mismo momento. Así ocurrió en la presentación de 'El camino del padre', la novela con la que Eva García Sáenz de Urturi cierra la saga de los longevos y que se celebró en el restaurante Bancal de Madrid.

El chef Miguel Vidal creó un menú para la ocasión que realizó un recorrido por la historia, al igual que lo hacen los longevos creados por Eva García Sáenz de Urturi. Sus personajes han caminado desde la prehistoria al presente pasando por numerosos rincones del mundo y viviendo grandes aventuras y desventuras, vidas que parecen eternas, aunque no lo son, y la gran infelicidad que sufre aquel que parece que va a vivir para siempre y que debe pasarse toda su existencia huyendo.
Así, en el cóctel se sirvieron tartar de ternera madurada ahumada con hoja de roble haciendo un guiño a la prehistoria y el paleolítico, miniempanadilla de cordero especiado con comino y yogur de cabra, por la cultura celta y escita, bocado de salmón curado con eneldo y pan de centeno, en referencia a la cultura vikinga, pulpo a la brasa con puré de garbanzos especiado, en referencia al mundo clásico y mediterráneo, y minicrab cake con alioli de mostaza por la cultura norteamericana.


Ya en la mesa se pudo disfrutar de pastel de setas, trufa y queso cántaro en costra de pan, un plato llamado 'El buen camino', seguido de lubina asada con caldo especiado de cúrcuma y leche de coco, arroz viaje Jazmín y lima kéfir, a lo que se nombró como 'El corazón más longevo', cordero en dos cocciones con berenjena ahumada, yogur de oveja y pistacho, lo que fue titulado como 'Yacimiento en el desierto rojo', y finalmente una tarta de santiago actualizada. Y todo, absolutamente todo, estaba realmente espectacular.
Eva García Saénz de Urturi, absolutamente en contra del perdón
Esta travesía gastronómica por la historia en general, y por la de Lür y su familia de longevos en particular, sirvió para despedir la saga con la que empezó todo, con la que Eva García Sáenz de Urturi comenzó en la literatura, un mundo en el que le ha ido también que se llevó el Premio Planeta 2020 por 'Aquitania', ha publicado una decena de libros y abandonó su trabajo como funcionaria para dedicarse en cuerpo y alma a escribir.


Y por supuesto, allí estaba la autora, que reconoció que el chef había clavado todos los platos. Estaba sin duda emocionada ante el cierre de una saga que era de dos libros, pero que una década más tarde añade 'El camino del padre' como broche de oro tras la reedición por parte de Planeta de las dos obras anteriores de los longevos: 'La vieja familia' y 'Los hijos de Adán.'
Además, contó que para esta saga se documentó mucho con trabajo de campo, lo que incluyó haber estado "en Noruega visitando cómo vivían los vikingos hace mil años. Estuve también en el sur de Irlanda viendo dónde se desarrolló la batalla de Kinsale o en Nueva York en el museo que aparece en esta novela o en el Museo de los Padres Peregrinos en Massachusetts. Estuve en Londres, donde se desarrolla la primera parte, además en Halloween".
"Y por supuesto en Cantabria, cada verano desde que empecé con la novela en 2009 lo pasaba en Cantabria, alojada además en una casa de indianos en Puente Viesgo, que me venía muy bien para inspirarme para el Museo de Arqueología de Cantabria que era una casa de indianos. Me metía plenamente y todos los años hacía la visita guiada a la Cueva del Monte Castillo, porque para mí era donde empezó todo ", manifestó la vasca.
La escritora añade que acabar con la saga supone " un cierre de un ciclo profesional para mí, que empezó en 2009 y termina ahora en 2025. Era un cierre que les debía a los lectores y ha sido su insistencia realmente la que ha hecho que volvamos a publicar la primera y segunda parte y que publiquemos ahora ese cierre que es lo último que escribiré de Longevos. Para mí ha sido un cierre muy satisfactorio, porque he dado a cada personaje lo que pienso que merecía, en el buen sentido y en el mal sentido de la palabra. Yo, como autora, narrativamente he quedado muy orgullosa".

Por otro lado, Eva García Sáenz de Urturi asegura que está en contra del perdón: " Personalmente no creo en el perdón y no es el mensaje que quiero dar en ninguna de mis novelas. No creo que Nagorno (el villano de la saga) sea perdonable, por ejemplo. Para mí el arco del personaje de Lür no se completa hasta que expulsa a Nagorno, porque le estaba perdonando demasiado. Yo estoy absolutamente en contra del perdón. Creo que es un invento de las religiones para mantener a las víctimas y perpetuar los abusos y los maltratos", finalizó la autora, que volverá a la carga, literariamente hablando, pero ya sin sus longevos.